Ganaderos de Tamaulipas ven un panorama pesimista
Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
El hato ganadero de Tamaulipas, ubicado a la fecha en alrededor de 990 mil cabezas, disminuyó en el 2023, como en cada año en un promedio de hasta un tres por ciento por edad avanzada o por tratarse de razas no aclimatadas a las condiciones del clima que imperan en Tamaulipas.
Sin embargo, no hay mortandad de ganado pese a los estragos y el impacto generado por la sequía prolongada en Tamaulipas, aunque por la falta de comida en agostaderos, el peso-animal ha disminuido en diferentes cantidades, confirmó el subsecretario de Desarrollo Agropecuario y Forestal, Cuauhtémoc Amaya García.
Y si bien el hato ganadero es de 990 mil cabezas, se ha solicitado a organizaciones como la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT) o productores en lo particular que actualicen su base de datos, para disponer de información más precisa en cuanto al número de cabezas que hay en las unidades de producción.
“Tenemos información del cambio climático, que es muy importante para Tamaulipas debido al fenómeno de ‘La Niña’, que podría generar lluvias para la mayor parte del país, por eso es importante que se mantenga ese modelo, para la generación de precipitaciones pluviales que tanta falta le hace a la entidad”, indicó.
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Detalló que no obstante la ausencia de lluvias en los últimos años y lo elevado de las temperaturas que han generado una disminución en los agostaderos, no ha afectado en que se desencadene una mortandad de ganado por falta de alimentación.
Amaya García no negó la muerte de ganado que de cierta forma tampoco amerita hacerlo del conocimiento de la autoridad, por tratarse de fallecimientos normales en cada año del dos o tres por ciento en cada año, tratándose de vacas o toros que tienen una edad avanzada o de razas que nunca se acostumbraron al clima que impera en el estado y otros factores.
Indicó que a la autoridad no le resta más que seguir recordando a los productores que ya no son los tiempos de antes en los que se registraban importantes precipitaciones pluviales y había alimento suficiente para el ganado.
Por tanto, lo único que resta es hacer conciencia y prepararse para los nuevos tiempos.