Staff Ed.-
James Harrison, un australiano conocido como el «Hombre del brazo de oro», falleció a los 88 años el 17 de febrero.
Su rara composición sanguínea permitió salvar a 2.4 millones de bebés a lo largo de su vida.
La organización Lifeblood, responsable de las donaciones de sangre en Australia, confirmó su fallecimiento, señalando que murió pacíficamente mientras dormía en un asilo de ancianos.
Un Compromiso De Toda La Vida
Harrison comenzó a donar sangre en 1954 y continuó haciéndolo cada dos semanas hasta su retiro en 2018.
En total, realizó miles de donaciones, con la mayoría de ellas en su brazo derecho.
Su plasma contenía un anticuerpo esencial para la producción de una inyección que previene la enfermedad hemolítica del recién nacido, lo que ayudó a millones de bebés.
James Harrison, donante de sangre cuyo plasma poco común salvó a millones de bebés, muere a los 88 años https://t.co/7tCOluZEIk
— CNN en Español (@CNNEE) March 3, 2025
Un Legado De Generosidad
A pesar de su contribución histórica, Harrison nunca recibió compensación económica, ya que la legislación australiana prohíbe pagar a los donantes.
Lifeblood lo describió como una persona extraordinaria, amable y generosa, cuya dedicación dejó un impacto imborrable en la vida de muchas personas alrededor del mundo.
JR
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