mayo 20, 2024
Publicidad
Melitón Guevara Castillo

Ambición sin límites

junio 14, 2023 | 252 vistas

Una y otra vez se hace notar como hay personas que no tienen límites para acumular riquezas. La forma más fácil de evidenciarlo es poner nombres de políticos, como de empresarios, que acumulan más y más riquezas. Se dice, no tienen llenadera. Y en ese proceso es cuando, nos damos cuenta, que los límites entre el bien y el mal, entre la honestidad y la deshonestidad, es un hilo muy delgado.

Lo que sucede con Denisse Ahumada Martínez es un caso, no puede ser aislado, pero si sintomático de la descomposición que se da, digamos, a todos los niveles de la vida de los seres humanos. Y es que, ser detenida con 100 libras de drogas, y que además confiese que no es la primera vez, que ya había llevado 150 kilos de una droga y 70 de otra. Hagan de cuenta, como 270 kilos de drogas… y eso que en Estados Unidos, a uno que otro capo, lo incriminan con menos.

 

REGIDORA AMBICIOSA

Denisse fue, inicialmente, miembro del Partido Verde. Pero luego se hace panista y es actualmente regidora en el gobierno de Reynosa. Las imágenes muestran a una mujer joven y, por lo visto, con ambiciones o con deseos de tener más dinero. Y es que, al momento de ser detenida, de confesar donde la entregaría y que, a cambio, recibiría una jugosa cantidad de dinero. Obvio, los panistas ya se desvincularon de ella, que no es panista. El hecho, real, es que funge como regidora y en la fracción panista.

¿Qué hizo a Denisse involucrarse en un hecho ilícito? En términos de la jerga, ella actuó como burrera; es decir, hay jefes o más intermediarios. ¿Por qué arriesgar una incipiente vida política? La única explicación es la ganancia… un viaje y un buen pago. Claro, las consecuencias, ya las está viviendo. Su actuación nos indica con qué facilidad, quien tiene responsabilidades públicas, se involucra en acciones de esta naturaleza.

 

LA CHAPODIPUTADA.

El caso de Denisse me hizo recordar el caso de Lucero Sánchez López, mejor conocida como la Chapo diputada. En el 2013 se convirtió en diputada local en Sinaloa, impulsada por el partido Sinaloense y apoyada también por PAN, PRD y PT. Ganó con muchos votos. Sin embargo, el hecho que haya falsificado documentos para visitar a El Chapo en prisión, hizo que todo se descubriera. Al principio, negó tener una relación con el delincuente, pero al final, una vez que fue detenida lo explico todo.

En el juicio de El Chapo explicó que se conocieron en el 2011. Lo más significativo es que, al conocer la sierra, en un principio fue utilizada para comprar mariguana, buena, bonita y barata. Explico que la pedía fiada, con la promesa de luego pagarles; detallo como se hacían los paquetes. Pero como era abogada, también fue una operadora para crear empresas fantasmas. La cuestión es que la regidora es una pieza menor de la política, pero evidencia que la línea entre la honestidad y la deshonestidad es delgada para preguntarnos: ¿sabrás la diferencia entre el bien y el mal?

 

EJEMPLOS MAYORES

Nos llama la atención el caso de Denisse por una sencilla razón: es un personaje cerca, que está el entorno local y, al menos en Reynosa, se entiende que es ampliamente conocida. Vale mencionar, sin embargo, que hay varios expresidentes de América Central o del Sur, que están en prisión o que tienen orden de aprehensión por cuestiones de delincuencia organizada. Y, si bien es cierto, que en México no hay encauzado a ningún presidente o expresidente, tenemos que Genaro García Luna fue secretario de Seguridad Publica, que Edgar Veytia fue Procurador en Nayarit, que está detenido y hasta fue testigo protegido en contra de García Luna.

Y en el caso de exgobernadores el primer caso fue el de Mario Villanueva Madrid, que fue detenido y juzgado en Estados Unidos, le dieron 9.4 años de prisión por aceptar sobornos del Cártel de Juárez. En el caso de Tamaulipas, el caso más sonado, es el de Tomás Yarrington que fue sentenciado a nueve años de prisión por lavado de dinero y por aceptar sobornos de la delincuencia organizada.

 

TENTACION Y AMBICION.

No hay la menor duda: la ambición y la tentación son los vehículos para la inducción a la corrupción, a cometer ilícitos o acciones indebidas. Bien que lo sabemos: la impunidad cobija a muchos; pero a otros, tarde o temprano, les llega su hora. Y es cuando, así lo creo, es que tienen que poner en la balanza si la acción y los beneficios obtenidos valieron la pena.

 

 

Comentarios