“Tamaulipas -cuenta mucho-, tiene un buen gobernador… AMÉRICO es un hombre decente, bueno, recto; más que la CIA, la DEA y los sistemas de inteligencia nuestros, los inversionistas… esos saben muy bien en dónde hay futuro. Saben que aquí no tienen riesgo sus inversiones”.
El reiterado repaso al perfil del Mandatario tamaulipeco, en la mañanera del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, fue para ventilar en el principal escaparate cotidiano nacional, que Tamaulipas está muy bien, y va a estar mejor, liderando el acceso del país a renovados nichos de desarrollo y bienestar.
De la creciente inversión extranjera directa en el país, AMLO ponderó la obra en aguas profundas, frente a la costa de Matamoros, por la empresa Woodside, que en cuatro años estará extrayendo 140 millones de barriles diarios de crudo.
Y Fortress, que en Altamira ya construye una plataforma marina, paralela a la que desarrollará en tierra, para el proceso de licuefacción y exportación a Europa de Gas; sus inversiones se tasan en miles de millones de dólares.
El Presidente se refirió al potencial en plena explosión así en la región huasteca, cuna de la explotación petrolera nacional, como en el centro y la frontera tamaulipeca, donde las zonas libres que a lo largo de la historia de nuestro país le han decretado, han significado motores económicos regionales y nacional.
“Son municipios-Estado”, dijo y anunció la construcción de un corredor comercial-industrial binacional, en las inmediaciones de los Laredos, para los que empresas de ambos países ya tienen disponibles los terrenos, con la disposición a invertir, en espera de los trámites de rigor para iniciar la construcción de ese nuevo cruce internacional.
“Ya no nos va a tocar, pero lo estamos impulsando”, precisó LÓPEZ OBRADOR.
La alegoría de todo aquello fue para señalar que Tamaulipas siempre ha sido un estado grande, en el concierto nacional, y ahora lo es más, porque los ojos de México y del mundo, especialmente del gran capital global, están puestos aquí, por la seguridad que da a sus inversiones un buen gobierno.
“Es un gran estado y tienen ahora un buen gobierno”, insistió.
No hay punto de comparación, respecto del pasado reciente, delincuencial y violento, desde el orden institucional alentando el acoso a la inversión privada.
Ya se supo fuera y lejos: hoy las condiciones son ideales para detonar la recuperación y el crecimiento, con un gobernador serio, responsable, trabajador, quien cuenta con un presidente que quiere a Tamaulipas y lo demuestra autorizando grandes proyectos de impulso a la transformación, además de la confianza creciente de empresarios, expandiendo y aterrizado diversas inversiones.
Marrano acostumbrado a trompear el caso, aunque le pongan bozal.
El año pasado, el PAN tamaulipeco se trajo al exfuncionario electoral, MARCO BAÑOS, para que les armara la estrategia de impugnación a la elección de Gobernador, pensando ganar en tribunales, lo que los ciudadanos les negaron en las urnas.
Fueron pagos de a 464 mil pesos de entrada y 66 mil 62 pesos mensuales, hasta sumar 887 mil 985.54 pesos, al cierre del ejercicio ¡Y ni un solo juicio les ganó!
Ahora traen a un disque “abogado internacional” -igual exdiputado plurinal priista de nulas luces-, quien ya tomó el discurso del abogado BAÑOS sobre los fantasmas huachicoleros, porque con la amenaza de quitarle las visas e incautarle propiedades en el extranjero a los morenistas, a nadie impresionó.
Se hubieran comprado un perico; se habrían ahorrado “una lana” y habrían tenido mejores resultados… o al menos habrían pasado menos vergüenzas… si las tienen.
Aunque no hay problema.
ALFREDO DÁVILA CRESPO -inmiscuido en los temas del Ipsset del que fue administrador en el pasado sexenio, pero con la familia metida en la Auditoría Superior para cubrirlo-, es Presidente de la Comisión de Vigilancia -responsable de auditar los recursos del Comité estatal panista-, por encargo de la Comisión Permanente, todos, empleados del Presidente CACHORRO.
Por ahí pueden seguir la fiesta; por fuera, se sigue cerrando la pinza.
No hay mal que dure 12 años -en el gobierno-, ni instancia que los soporte.