Alfredo Guevara
Circuló la invitación del Comité Ejecutivo la Sección 30 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, al denominado “Encuentro Estatal con la Estructura Sindical”. ¿Por qué con tantos días de anticipación?, es la duda.
Y es que está programado para el miércoles 14 de agosto a las once horas, en el Polyforum Rodolfo Torre Cantú.
En otras ocasiones ha circulado invitaciones de ese tipo y no han sido avaladas por el Comité Ejecutivo Seccional, de ahí la importancia de que en los próximos días lo confirme o niegue.
Habría que darle credibilidad, toda vez que el secretario general de la Sección 30 del SNTE ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO tiene tiempo de no reunirse con la fuerza que representa la estructura sindical.
ARNULFO sigue siendo el mismo con las maestras y maestros.
Mantiene el liderazgo y conserva su característica personal; cuanta persona que se encuentra en el camino, sea docente o trabajador de la Secretaría de Educación, les extiende la mano y saluda con gusto. Con algunos hasta bromea, al llamarlos “bandidos”.
Desde diciembre de 2022, cuando ARNULFO llegó por segunda ocasión a la Sección 30 del SNTE, hasta ahora mantiene su forma de ser con el magisterio.
Donde pudiera decirse que RODRÍGUEZ TREVIÑO tiene cierto recelo, duda o desconfianza, es con algunos de los que representan medios de comunicación; prensa escrita, radio, televisión e incluso, aquellos que solo hacen sus transmisiones en Facebook.
Y todo proviene desde aquel día en que terminó el plantón que encabezó ARNULFO y lo secundó ULISES PÉREZ RUIZ, además de maestros provenientes de todo el Estado, en septiembre del 2023.
Desde ese tiempo, el líder de la Sección 30 podrá ser el mismo, pero con diferente trato a quienes representan esos medios de comunicación.
Posiblemente no a todos, pero a la mayoría, a los que quizá en su momento ayudó para que incursionaran en el sector educativo.
En este 2024 así lo sintieron los comunicadores, los que vieron pasar los meses y no fueron convocados a ningún encuentro con él, sobre todo a eventos que posiblemente se habían convertido en tradición, por ser día del periodista o la libertad de expresión.
¿Falta de presupuesto? Pudo haber sido el argumento, aunque el producto no debe marcar la diferencia entre la amistad y el respeto a quienes solo cumplen con la loable labor de informar. Entendible quizá, porque a quien se debe ARNULFO, es al magisterio. En fin.
