noviembre 23, 2024
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Dhena Mansur Sánchez

Ayuda divina

junio 24, 2024 | 201 vistas

Lectores, conocidos, amigos, colegas, familia, es tiempo de agradecer a Dios con el corazón en la mano, después de constatar que cuando le pedimos con fe él nos responde de esta manera, dándonos a manos llenas demostrándonos así su amor incondicional.

Dios no estaba ausente, nunca lo ha estado, esta dura situación, la de la falta de agua, nos ha afectado a todos no solo a unos cuantos como se cree porque no solo se vive la falta de agua, también vivimos tiempos de sequía y esta ocasiona que el curso de la vida no se dé, no hay siembra, se nos mueren nuestras especies, etc.

He escuchado infinidad de veces como hay personas que se preguntan: ¿Dónde está Dios? ¿Por qué no nos escucha? Pues no olvides nunca esto y es justo lo que nos acaba de ocurrir: “Cuando pases por una dura prueba y te preguntes donde esta Dios, recuerda que el maestro siempre está en silencio durante el examen.

Por tanto tiempo no vimos llover, mucho menos el agua correr, nuestros ríos parecían simples caminos secos, carentes de ese tranquilizante ruido que trae consigo la formación de esas hermosas caídas de agua, pero bien dicen también que Dios aprieta pero no ahorca, no veíamos ninguna luz al final del túnel, tampoco en mayo llovió ¿y qué pasó? Oportunamente iniciando temporada de huracanes dice Dios de aquí soy y nos responde a través de “Alberto” un ciclón que nunca olvidaremos porque nos trajo vida, nos trajo agua y nos revivió.

Muchos le agradecen a “Alberto”, yo le agradezco a Dios porque aquí comprobamos lo que siempre escuchamos pero nos entra por un oído y nos sale por el otro, “Dios obra de maneras misteriosas” totalmente y aquí viene la otra, él no trabaja según tus tiempos, él te responde dentro de los suyo, que no veas su respuesta en tu tiempo o cuando haces tú plegaria no significa que no te haya escuchado mucho menos que no lo hará, es solo que él sabe cómo, dónde, de qué manera y por supuesto “cuándo” muchos pensaban que ya no habría solución alguna, tal vez más pipas, tuberías nuevas, qué se yo, pero quien nunca perdió la fe, quien siempre confió en Dios sabía y más bien confiaba en que faltaba por llegar la mejor de las soluciones, la mejor de las ayudas y esa es la de arriba, la “AYUDA DIVINA”.

Que milagro poder ver y hasta escuchar de nuevo al río San Marcos con vida, tal y como lo apreciaban nuestros antecesores, si tienes un pequeño de no más de diez años nunca vio este punto de Victoria como lo que era ya que todo ese tiempo tuvo que pasar para que se llenara de nuevo.

A lo que quiero llegar con todo esto es que Dios en su infinita bondad con todo y todos tus pecados, porque vaya que vivimos en un mundo de tanto, pero tanto pecado y el aun así nos respondió a manos llenas, es por eso que no puedo evitar preguntarme: ¿Qué le hemos dado nosotros? Somos merecedores de tanta bendición, bien dicen que en el pedir está el dar, ¿a poco no? Partamos pues de esta premisa y lejos de solo agradecer, veamos esta magna respuesta suya como una segunda oportunidad que nos da a nosotros y a nuestro entorno y no nos confiemos al contrario, así como él ya nos respondió, respondámosle nosotros con nuestras acciones y hábitos y que todos sean a favor de nuestra naturaleza, como tú quieras, sembrando árboles, cuidando el agua pero a la de ya, porque acaba de quedarnos muy claro que lo que no cuidamos y valoramos se nos acaba, me refiero a nuestra madre naturaleza y a sus recursos.

Por ti creó todo, para que lo disfrutaras, pero lo más importante, porque te cree capaz de cuidarlo.

Respondámosle ahora nosotros para que sepa cuánto valoramos esta AYUDA DIVINA.

X: @DhenaMansur

 

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