Rogelio Rodríguez Mendoza.-
El próximo 30 de septiembre se cumplirá un año desde que,
Francisco García Cabeza de Vaca, dejó la gubernatura del estado.
Sin embargo, en los hechos el panista no se ha ido. Desde su
autoexilio en Estados Unidos, sigue manteniendo el control de instancias
claves de la administración estatal.
Veamos: el titular de la Fiscalía General de Justicia, Irving Barrios
Mojica, es suyo, igual que el fiscal especializado en combate a la
corrupción, Raúl Ramírez Castañeda.
También el Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio
obedece sus ordenes, mientras que ocho de los diez magistrados del Poder
Judicial le deben el cargo.
El exmandatario estatal también tiene infiltrado el Tribunal Electoral
del Estado. No lo domina por completo, pero al menos ejerce influencia
sobre dos, y en ocasiones tres, de los cinco magistrados.
También los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa son
cabecistas. Prácticamente controla todo el sistema de justicia.
Ni se diga el tema del Congreso del Estado. Es quien realmente
coordina la bancada del PAN. De hecho, es muy probable que, en breve los
panistas retomen el mando del Poder Legislativo.
Aunque son instancias menos relevantes, igual tiene el mando sobre
el Pleno del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y
Protección de Datos Personales (Itait), como de la Comisión de Derechos
Humanos del Estado, dos de los órganos autónomos constitucionales.
Seguramente existen más cabecistas infiltrados en otras instancias
del Estado, pero los que le cito son los más vistos y con mayor poder.
Como se puede ver, Cabeza de Vaca no se ha ido. Desde Texas,
sigue presente en el escenario político y gubernamental.
Es tanta su influencia y poder que, incluso continua incidiendo en la
agenda pública de Tamaulipas. Cualquier conflicto que surge es vinculado a
su nombre.
Por ejemplo, se le atribuye cierto grado de autoría en la repentina
rebelión de la sección 30 del SNTE. Cierto o falso, pero el reynosense está
en los medios y redes sociales.
Bajo esa dinámica, sin duda que el panista será factor de incidencia
en la elección que viene. En Morena deben (o deberían) estar preocupados
por ello.
EL RESTO
ARREGLADO EL SUTSPET.- En el sindicato de los burócratas del
estado es inminente la enésima reelección de Blanca Valles Rodríguez.
Ninguno de los otros contendientes en la elección tiene la influencia para
desplazarla de la dirigencia.
Evidentemente, el patrón gobierno no metió las manos para impedir
que la exdiputada local se registrara y con ello se mantenga en el poder por
otros cinco años, con los que sumará 34 al frente del Sutspet.
Parece que el morenismo tamaulipeco se convenció, como se
convencieron en su momento el PAN y el PRI, que la burocracia puede
definir triunfos o derrotas en una elección, y para ello necesita a Valles.
Ya verá usted que así es. La elección es el 14 de septiembre.
FESTEJA LA OPOSICION.- En los partidos de oposición hay
optimismo por la elección de, Claudia Sheinbaum, como coordinadora del
movimiento de la cuarta transformación, que la convierte en la virtual
candidata presidencial de Morena y sus aliados.
Es entendible porque, aun y cuando el presidente Andrés Manuel
López Obrador, echará a andar todo el aparto de estado para apoyar a su
“corcholata”, las condiciones están dadas para que Xóchitl Gálvez gane la
elección.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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