“Querer, es poder”, dicen, y es verdad, y esta frase deberían adoptarla los hombres y mujeres del poder, porque podrían hacer, no vamos a decir mucho, sino más de lo que el encargo obliga, y de esto hay ejemplos, sin que suene a aplausos, sino simplemente porque ahí están y son públicos, como es el caso de la edil de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
Por lo que usted quiera, mande y guste, Carmen Lilia Canturosas se ha propuesto ir más allá de cumplir con la obligación de servir a sus gobernados en la prestación de los servicios primarios con calidad y obras que distinguen a esa ciudad fronteriza, porque se ha enfocado a reforzar la educación, incluso; apoyando a otras comunidades, como lo hizo en esta Capital tamaulipeca a la par con Nuevo Laredo.
La historia ahí está escrita, y como ejemplo, la escuela preparatoria de Nuevo Laredo, que creó desde sus cimientos hasta el funcionamiento total y que finalmente entregó a la Universidad Autónoma de Tamaulipas para su operación en apego a sus lineamientos educativos.
Y cuentan los enterados y cercanos a la munícipe, porque ella no lo ha hecho público, que hace unos días decidió apoyar a los estudiantes de la Secundaria General 7, “Eleazar Cervantes,” de esta Capital, los cuales fueron invitados a participar en el Torneo Mexicano de Robótica 2025, en la unidad Iztapalapa de la ciudad de México.
Pero, como suele ocurrir siempre con este tipo de casos en donde el talento de los jóvenes tamaulipecos destaca, los planteles educativos y los mismos padres de familia no cuentan con los recursos suficientes para apoyar las participaciones.
Por ello, dicen que, al conocer de la situación, hizo el compromiso de apoyar en los gastos para su asistencia, con el compromiso, claro, por parte de los jóvenes, de que pondrán en alto el nombre de Tamaulipas.
Seguramente habrá quienes no consideren destacable este tipo de acciones, sin embargo, se tendrá que reconocer que difícilmente un funcionario o alcalde destine recursos para este tipo de eventos, porque generalmente prefieren invertirlos en obras de relumbrón o eventos que distraigan al pueblo.
En fin, bien por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, y esperemos que sus pares de los llamados municipios grande sigan su ejemplo, digamos qué no apoyando a estudiantes de otros municipios, pero por lo menos a los suyos, porque muchos de ellos estudian en condiciones no muy cómodas y seguras.
Bien dice el dicho popular, obras son amores… lo demás, es demagogia.