Qué gusto me da tener la posibilidad de saludarlos queridos lectores de estas líneas las de EL DIARIO en donde procuramos a través del nombre de esta columna que nunca se pierda EL LADO AMABLE.
Ahora no les preguntaré si suelen ser amables con los demás, hoy la pregunta es:
¿Qué tan amables son con ustedes mismos?
Tratamos día a día de ser amables con quien nos topamos, con nuestros amigos, con el jefe, con quien trabajamos, hasta con el perro, pero ¿y nosotros?
No se trata de pasarnos de egocentristas porque querernos mucho sería caer en un egocentrismo, y querernos poco sería falta de amor propio, por eso dicen que todos los excesos son malos y si, es totalmente cierto.
El quererse de verdad implica que te quieras no solo cuando estas orgulloso de ti mismo y todos quieren estar a tu alrededor, quererte también en esos días en los que no tuviste animo ni de salir de tu casa, esos días en que quieres que te trague la tierra, en que deseas regresar el tiempo y lejos de tener un día lleno de luz sentiste que toda tu jornada te persiguió una nube gris.
¿Y te digo por qué? Porque justo cuando predomine la oscuridad, cuando los momentos sean más difíciles y duros y las personas se alejen, es ahí donde solo quedarás tú y parecerá que no hay nada ni nadie, pero te tendrás a ti misma y que mejor que seas tú mejor compañera, queriendo cada centímetro de tu persona, con todos tus defectos y virtudes, con todas tus destrezas pero a la vez debilidades, todos esos sentimientos que muchos preferirían no tener pero que son los que al final del día nos convierten en seres humanos.
Si eres mujer quiérete con todo y esos kilitos de más, con ese cuerpo que tal vez no es delgado mucho menos esquelético y que al contrario tiene sus curvas y su celulitis, el llegar a quererte tal y como eres te dará una seguridad que te hará reflejar la verdadera belleza debido al amor que logres tenerte a ti misma.
Si eres hombre, quiérete con esas lonjitas, con esa barba que no siempre te quitas, con esa obviedad y simpleza de andar por la vida sin complicarla tanto, pero al mismo tiempo con esas ganas de salir adelante, créeme que si navegas por la vida sintiéndote tan guapo como si fueras un Andrés García, eso mismo reflejarás.
En conclusión, la tarea es dejar de ser tan duros con nosotros mismos porque nunca es tarde para comenzar a querernos realmente. Si después de leer esto caíste en la cuenta de que no te quieres lo suficiente, empieza hoy a hacerlo, quiérete, apapáchate, valórate, cuídate, respira hondo, mírate al espejo de manera distinta y si nunca te has sonreído empieza a hacerlo, sonríele a tu yo interno y dile: esta soy yo y te quiero y acepto tal y como eres y eso incluye si algún día te hicieron creer que no eras perfecta o perfecto.
Caigamos en la cuenta que nuestros hijos se van, es ley de vida, nuestra pareja tampoco es eterna, nuestros padres, familiares, lamentablemente es así y es por eso que hoy te pido que recuerdes siempre esto:
La única persona que te acompañará y estará contigo toda tu vida, eres tú. Así llegaste a este mundo y también así te irás, así que prométeme que procurarás no solo ser amable con tu prójimo sino también contigo mismo.
Redes Sociales: Dhena Mansur Sánchez.
