Melitón Guevara Castillo
Sufrimos por años la falta del agua: cuando empezó a faltar se tuvo que hacer gastos. Una parte de la población se vio en la necesidad de adquirir un tinaco y, la mayor parte, hasta una bomba; en tanto que otros, tuvieron que recibirlas mediante pipas. Ya luego empezó el tandeo y los reclamos en las colonias porque el agua no llegaba y las pipas no lograban abastecer a toda la población. Reclamos, protestas y bloqueos de calles… pero, hay que decirlo, ya llovió y ahora es necesario hablar de beneficios como de daños.
Pedro Cepeda Anaya, el secretario de Obras Públicas, en su momento hizo notar que la tormenta tropical “Alberto” dejó daños en la infraestructura por más de mil millones de pesos. Fue en la infraestructura carretera, hospitalaria y educativa. Es en este contexto que el gobernador Américo Villarreal Anaya, ya anunció la inversión de 800 o hasta los mil millones de pesos por parte del Gobierno estatal, en tanto llega la federal.
LOS BENEFICIOS
Siempre nos han dicho que la lluvia son bendiciones de Dios. Y así lo tomamos puesto que, por un buen tiempo, lloramos y reclamamos la presencia de lluvia; recordemos como el Gobierno una y otra vez, ante la necesidad de agua, bombardeo las nubes en tanto que el presidente municipal de Victoria hacia oraciones y pedía a Dios que nos bendijera con lluvias. Y, recuérdese, en los ejidos una y otra vez hicieron oraciones y danzas en favor de la lluvia. Y ahora, que ya llovió, vaya pues, ni cómo quejarse, si durante mucho tiempo la estuvimos pidiendo.
Efectivamente hay muchos beneficios con la lluvia. En el campo, hemos visto en las redes sociales, como agricultores y ganaderos expresan su beneplácito por las lluvias; que van a beneficiar a las siembras como a la ganadería. Y es que, por decir, de pronto el cilantro subió de precio, no había, y aunque no es un producto de la canasta básica, sí lo es para la floreciente industria del taco y de la barbacoa. En pocas palabras, medio mundo, está feliz con las lluvias porque ayuda y resuelve más de un problema, sea ganadero, de agricultura o de consumo humano.
DAÑOS POR LLUVIAS
Imposible negar que hay una contraparte a los beneficios que nos proporcionan las lluvias. Nos enteramos, por ejemplo, de cómo en Nuevo León, fallecieron personas, niños y adultos, en el contexto de las lluvias. Aquí mismo, se difundió que una persona adulta de forma imprudente ingresó a la corriente del Purificación en Padilla. En fin, ya sabemos que hubo daños: el gobernador Américo dice que en promedio los daños fueron por mil millones de pesos; en tanto que Lucia Aimé Castillo, señala que 140 escuelas de la zona centro y la cañera tienen afectaciones.
En fin, la cuestión es que hubo daños a la infraestructura física: carretera, educativa y hospitalaria. Pero, imposible negarlo u ocultarlo, también hubo daños en la propiedad privada. Buen número de familias sufrieron los embates de las lluvias: sus casas y predios sufrieron daños incalculables. Baste recordar que se difundió como, una pareja de hombres de la tercera edad, de pronto se quedaron sin su casa habitación, construida a base de adobes. Para ellos, me pregunto, ¿habrá apoyo o ayuda?
LÁGRIMAS DE DOLOR
Las imágenes de la televisión son dramáticas: las lluvias han ocasionado daños incalculables a infraestructura pública, pero también privada. Casas destruidas, por aquí y por allá. Y no es solo en Tamaulipas, es en prácticamente en toda la República. La escena es generalizada, pero cuando te lo cuentan, el impacto es brutal. Hace días fui a un negocio, el dependiente, un conocido me platicó: “se me mojó toda la casa, muebles y camas, la ropa, se me cayó parte del techo (láminas) y ahora estoy buscando, la forma de arreglar unas cosas y otras, pues de plano, ya las perdí”.
Américo Villarreal, el gobernador, ya anunció una inversión de mil millones de pesos para arreglar los daños de infraestructura carretera, hospitalaria y educativa. ¿Qué sucederá, entiéndase, con el grupo de familias que por sus condiciones de pobreza también sufrieron daños en su patrimonio físico? ¿El agua que salva vidas los hace más pobres? Recordemos que el Gobierno tiene, también, la obligación de apoyar a los más necesitados: por eso AMLO da pensión universal y ahora da pensiones del bienestar a los trabajadores… claro, para que sigan votando por Morena… pero en los casos concretos de afectados por fenómenos naturales, como diría el “Chavo del 8”, ¿Quién los podrá salvar?