Primero que nada, identifiquemos la amenaza y de ahí podemos partir a su solución con base, siempre, en nuestra reacción. Todos, en estos tiempos estamos bajo un estrés que, como ya es diario, lo podemos denominar “estrés crónico”. No se te presenta solo el lunes o martes, ya se presenta hasta un fin de semana normal, pero debemos percatarnos de cómo este puede poner en riesgo tu salud para, de esa manera, poder tomar medidas que nos ayuden a controlarlo para no vernos afectados.
El chiste es saber poner un alto, ya que no podemos dejar que esto se convierta en un simple patrón de vida. A que me refiero con esto, a que no nos confiemos por saber que nuestro cuerpo sí está preparado para poder reaccionar ante situaciones estresantes, es decir, esas amenazas y contingencias que no vemos venir en nuestro día a día pero que ocurren, la vida por mas planeada que la tengamos no avisa, cada día es una hoja en blanco que puede traer cualquier panorama ya sea favorable o hasta aterrador.
La carga de trabajo, la falta de salud, la falta de dinero, los problemas familiares tantos escenarios que hacen que nuestro cuerpo se sienta bajo un constante ataque, lo que sucede exactamente cuándo percibimos una amenaza, por ejemplo, como cuando un perro bravo te ladra y piensas que te va a morder, tú hipotálamo, una pequeña parte en tu cerebro activa un sistema de alerta, es ahí donde se combinan señales nerviosas liberando hormonas entre ellas la adrenalina y otra llamada cortisol, la primera es la que te aumenta el ritmo cardiaco, la presión y tus niveles de energía mientras que la segunda el cortisol es la principal hormona del estrés pero la buena noticia es que no tienes por qué dejar que el estrés controle tu vida, estas en todo el derecho de contraatacar.
Una vez que la amenaza percibida termina, los niveles hormonales bajan y todo vuelve a la normalidad, pero cuando los factores estresantes están siempre presentes es decir te sientes constantemente atacado esa reacción de pelear permanece encendida y esta activación a largo plazo de nuestro sistema de respuesta al estrés es la que siempre alterará casi todos los procesos generándonos trastornos como la ansiedad, depresión, dolor de cabeza, tensión muscular y hasta un infarto.
¿Pero por qué reaccionas no como quisieras a esos factores estresantes de tu vida? Porque tu manera de reaccionar puede estar siendo afectada por dos factores influyentes, uno por genética es decir cuestión de genes, otro por eventos traumáticos ocurridos en tu infancia.
Así que después de analizar él porque de las cosas, tanto su causa como todo lo que puede ocasionarte en tu día a día, tenemos que caer en esta conclusión, los eventos estresantes son parte fundamental de la vida, ocurrieron, ocurren y seguirán ocurriendo, no está en nuestras manos que no se den, pero lo que sí está en nuestras manos es nuestra manera de reaccionar ante ellos, es decir estrategias para que el estrés no pueda contigo.
Observa tu alimentación, pero obsérvala a detalle y te darás cuenta que puedes omitir muchos alimentos que te han estado haciendo mucho daño sin darte cuenta, la sal, los refrescos, la harina, el azúcar el no tomar agua. Procura respirar hondo, te traerá mucha calma, se agradecido, cuenta todas y cada una de las cosas buenas que si tienes y agradece por ellas, minutos después serás invadido por una sensación de bienestar y atraerás más de lo mismo convirtiéndote en un imán de cosas positivas en vez de negativas. En tiempo muerto ve una buena película, si vas en tu carro sintoniza música que disfrutes escuchar y si es posible canta, que no te de pena, nadie te escuchara, incluye el sentido del humor en tus conversaciones, procura reír, se generoso.
En esta ocasión te invito a que te unas a la lista de personas que escogen maneras saludables de sobrellevar el estrés considerando todos los trastornos que el estrés te genera evitando así los hábitos no saludables que solo te regalarán una adicción o nuevos mejores amigos como el alcohol, el cigarro, pastillas antidepresivas, el comer en exceso, etc.
Estos hábitos negativos te traerán tranquilidad al momento, pero muchos efectos perjudiciales a la larga, todo lo contrario, a los hábitos saludables, cuya recompensa es un buen estado de salud traducido en una ideal presión arterial, calidad de vida y lo mejor de todo una vida más larga. Así que ya lo sabes ante la primera amenaza de estrés ¡Piensa dos veces como reaccionar para que pongas en primer lugar tu bienestar!
X: @DhenaMansur