Mauricio Zapata.-
La relación Gobernador-Alcalde (de Victoria) siempre tendrá resonancia en el resto del estado. Se trata de la Capital.
Se lleven bien o mal, siempre es un tema para apuntar.
¿Cómo ha sido la relación en los últimos 40 años?
Remontémonos a los ochentas con Américo Villarreal Guerra.
En el primer trienio Tito Reséndez Treviño la llevó bien, aunque no era de los consentidos. Pero había una institucionalidad. Victoria caminó.
Para la segunda parte de ese sexenio, Ramón Durón Ruiz la llevó bien. Presentó sus proyectos, se los avalaron, aunque también, no se puede hablar de una amistad fuerte.
Llegó Manuel Cavazos Lerma y con él Gustavo Cárdenas. Esa historia es bastante conocida. Eran de diferente partido, pero Cavazos jamás soportó el fuerte carisma que tenía el alcalde y le hizo la vida de cuadritos. Repercutió, y mucho, en el desarrollo de la ciudad.
Siguió Pascual Ruiz. Mejoraron las cosas, pero el daño durante los tres años anteriores fue mucho y Ciudad Victoria tardó en recuperarse.
Con Tomás Yarrington el panorama cambió. Primero con Enrique Cárdenas del Avellano, que tuvo una muy buena relación y se reflejó en proyectos para Victoria. Concluyó Egidio esa administración en esa misma inercia.
Luego con Eugenio Hernández Flores las cosas mejoraron en lo político. Como era ‘delfín’ de Tomás, le dio un fuerte impulso a sus aspiraciones que se reflejaron en el desarrollo de Victoria.
Álvaro Villanueva fue el primer edil capitalino con Geño ya como mandatario. Los reflectores se los llevó el gobernador, pero hubo una relación institucional buena a secas.
Continuó Arturo Díez Gutiérrez. Era muy amigo del gobernador y recibió todo el respaldo.
Vino Egidio y Miguel González Salum. La relación, en un inicio fue fría. Luego mejoró. Con Alejandro Etienne fue una relación muy cercana.
Ya para esta administración, las cosas no han estado bien. Almaraz navegó solo. Xico, a pesar de cierto apoyo, echó a perder todo lo que tocaba. Pilar tenía todo el respaldo, pero le fue muy complicado recoger el tiradero que le dejaron.
Hoy la relación solo es cordial. Al inicio (con Cabeza como gobernador) fue distante y hasta bélica. Ahora mejoró un poco.
¿Hasta dónde nos llevará eso?
Ya lo sabremos.
EN CINCO PALABRAS.- Vienen meses de mucha intensidad.
PUNTO FINAL.- “Les cambia el metabolismo cada sexenio”: Cirilo Stofenmacher.
Twitter: @Mauri_Zapata