Por Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Este 30 de septiembre vence la enésima prórroga que el gobierno federal autorizó al decreto de regularización o nacionalización de vehículos de procedencia extranjera, y a 10 días de la fecha límite algunas voces oficiales comienzan a anunciar ¡ooootra extensión del plazo!
El hecho confirma lo que hemos advertido desde este espacio: que ese programa de legalización de lo ilegal no tiene la mínima intención de resolver de fondo el problema que representan los miles de vehículos chocolates que circulan, sin control alguno, en las principales ciudades del estado.
La realidad es que el decreto solamente tiene fines de clientelismo electoral a favor del partido gobernante. Por cada vehículo chocolate el morenismo espera contar con varios votos en la elección del 2024.
Por eso nuestra advertencia de que, esos amagos de parte de algunos funcionarios públicos, acerca de qué, tan pronto venciera el plazo de nacionalización se procedería a incautar todos los vehículos chocolates, son una burda mentira.
¿Usted cree que el gobierno en el poder se atreverá a hacer una incautación masiva en la víspera de la que se espera será la más competida elección en la historia del país? Por supuesto que no. Implementar una acción de esa naturaleza sería una especie de suicidio político.
De hecho, como lo hemos advertido también, ni en esta ocasión, ni en las anteriores cuando se emitieron decretos de nacionalización, el gobierno mexicano ha mostrado la mínima señal de querer resolver el tema de los chocolates, porque no hay acompañamiento de alguna estrategia que frene el contrabando de esas unidades.
Por cada vehículo nacionalizado están llegando al menos tres, nos explicó recientemente un oficial aduanal, cuando le preguntamos sobre alguna indicación para frenar el contrabando de chocolates.
Por el contrario, las cosas están mejor, dijo al detallar que el decreto ha incrementado la demanda de vehículos de procedencia extranjera.
Lo grave del asunto es que, la inundación de chocolates cada vez es mayor, lo cual complica problemas sociales como el de la inseguridad y la contaminación. Para nadie es desconocido que muchos de los delitos son cometidos con unidades chocolates porque no hay forma de rastrearlas. Basta con que el maleante abandone el vehículo para lograr impunidad.
hay que sumarle también que, un alto porcentaje de esos vehículos son considerados chatarra, lo que termina impactando el medio ambiente.
Por supuesto que hay una afectación terrible a la industria mexicana porque las personas siguen prefiriendo un vehículo chocolate a uno de fabricación nacional, bajo el espejismo de que son de menor costo, cuando en realidad terminan pagando mucho más por ellos por sus deficiencias mecánicas que muchas veces son insalvables.
Le cuento de todo ello para que no caiga en el garlito del oficialismo, cuando nos trata de ver la cara diciéndonos que quiere resolver un problema social y en realidad lo que busca son votos, sin importar que seamos nosotros, los ciudadanos, quienes terminemos pagando indirectamente por esos votos al resentir, en nuestro entorno, más violencia delincuencial y más contaminación ambiental.
EL RESTO.
ULTIMA CARTA.- En el litigio por el mando del Congreso del Estado, la bancada del PAN se jugará su última carta ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal.
Luego del revés que le dio, este martes, la Sala Regional Electoral con sede en Monterrey, al revocar la sentencia del Trieltam con la se ordenaba la reinstalación de Félix Fernando, El Moyo, García Aguiar, en la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), y dejó firme a la morenista, Úrsula Patricia Salazar Mojica, la bancada blanquiazul puede impugnar el asunto ante la máxima instancia electoral del país.
En razón de ello, será allá donde se diga la última palabra en la disputa, ya sea de la Junta de Gobierno o de la Jucopo.
Lo malo para los panistas es que, el tiempo sigue corriendo y a la 65 legislatura apenas le queda un año de vida.
ASI ANDAN LAS COSAS.