Diego López Bernal.-
Si usted vive en Ciudad Victoria no se preocupe
mucho porque el municipio fue uno de los 18 en los
que no empeoró la sequía; mejor aún, es junto a
Güémez los únicos que se quedaron en el grado de
afectación menos grave pues continúa siendo
moderada, en tanto que los otros 16 siguen en
severa o extrema, en el peor de los casos… Por
cierto, sólo en Nuevo Laredo mejoraron las
condiciones y dejó las extremas.
Además, octubre y sus frentes fríos prometen traer
buenas lluvias para esta región de Tamaulipas, con
lo que la prolongada sequía tendría un alivio y, lo
más importante, podrían recargarse las fuentes de
abastecimiento de agua potable, sobre todo la presa
Vicente Guerrero que este martes estaba al 10.5 por
ciento de su capacidad… (Paréntesis para volver a
aclarar que no está al nueve por ciento, como citan
otros.)
“Oiga –interrumpe un molesto espectador– como
que amaneció este día todavía con su careta de
reportero bien puesta sin detenerse a pensar que al
resto nos interesan las cosas de la política… Como
que perdió la puntería, ¿no cree?” Pues mire, por
andar de creídos corremos el riesgo de perder, pero
la perspectiva, ¿a poco no?… Además, hemos de
recordarle que es nuestro deber observar todos los
escenarios.
Y es que este melodrama de las condiciones
climáticas nos debe de importar a todos y tratar de
observarlo con total responsabilidad, tratando a toda
costa de no generar alarma con declaraciones o
datos erróneos que rayan en el sensacionalismo,
como es el caso de los dineros que destinará el
Gobierno federal el próximo año para los estados…
¡Carajo! Todo mundo quiere hablar de la segunda
línea del acueducto de la presa Vicente Guerrero.
Sí, se ha tirado mucha saliva al tomar los reflectores
en este escenario y la tinta corre a raudales en
periódicos como el que ahora tienen en sus manos,
pero por esta ocasión pondremos nuestra atención
en dos personajes en particular, dos legisladores,
una estatal y el otro federal… Nos referimos a
ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS, del PRI, y
a ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, de Morena (y
más “endenantes” también priista, para más señas).
Resulta que el diputado federal no halla dónde meter
la cabeza o qué justificaciones dar. Claro, todo
porque preside la Comisión de Presupuesto y
Cuenta Pública, que entre otras responsabilidades
no menores tiene a su cargo el análisis y posible
modificación al Presupuesto de Egresos de la
Federación… ¿No nos cree? Chequen la forma tan
graciosa de intentar zafarse de la prensa al ser
cuestionado por qué no vienen etiquetados recursos
para el acueducto.
“Por supuesto que los va a tener, el principal gestor
es el Gobernador de Tamaulipas”. Son palabras del
legislador federal a lo que vino una respuesta
puntual de ALE CÁRDENAS al declarar que aún se
pueden asignar los recursos porque la discusión
continúa en la Cámara de Diputados. “Esa es
chamba para el diputado federal ERASMO
GONZÁLEZ y siendo presidente de la Comisión de
Presupuesto con mayor razón le damos la
encomienda, todos los victorenses, de que luche por
presupuesto”… ¡Ámonos! Y no le haga al Tío Lolo
dejando la responsabilidad a AMÉRICO
VILLARREAL.
Hecho está. Queda claro que el cargo en sí mismo
no da altura política en automático y así lo
demuestra el caso del morenista que por ser
diputado federal y presidir tan importante comisión
legislativa cree que está para cosas mayores, que
en resumidas cuentas es parte de sus ambiciones
personales (quiere ser alcalde). A todos nos quedó
claro que le asiste la razón a la diputada local
victorense así que ERASMO tiene que ponerse a
chambear, porque de entrada… Se lleva una rechifla
monumental de todos los victorenses.