Dhena Mansur Sánchez
Un enorme placer el poder saludarlos desde El Lado Amable en el Diario de los Bien Informados a escasos días de que concluya mayo.
En esta ocasión les hablará de algo que no es nada nuevo, y esto es el gran y eterno problema de la escasez del agua en Victoria.
El agua es el vital líquido pero de vital ya no tiene nada porque los victorenses vaya que han logrado sobrevivir sin él, sin que llegue por medio de la red a sus hogares, sin que la pipa se dé la vuelta en fin batallando con todo, ya ni se diga lo que costaba lograr tener la casa limpia en tiempos de covid, ni como limpiar las superficies, una situación tan contradictoria ya que las autoridades nos pedían higiene, protocolos de salud y el ciudadano sin poder cumplirlos por no tener agua.
Como les decía esto no es algo nuevo, ya van varias administraciones sin lograr un abastecimiento promedio que tenga a los victorenses contentos y si se sabe que esto es prioridad no logro entender porque en tanto tiempo no se ha podido solucionar dicho problema, millones van millones vienen y lo ideal hubiera sido que mejor en esta problemática se hubieran gastado, que no nos vengan con que dinero no hay porque claro que lo ha habido.
No conformes con que siguen gran parte de los hogares de Victoria sin agua, ahora el colmo es que a donde si llega, llega turbia, llega de todos colores pero menos incolora y transparente, es totalmente entendible que a las amas de casa les de temor y hasta asco lavar sus trastes, bañarse, lavarse los dientes, traer puestas prendas que se lavaron con agua en mal estado e incluso al noticiero ya nos llegó uno que otro caso en donde ya hasta tuvieron afectaciones en su piel a raíz de ello.
En la Comapa al preguntarles que si esto representaba un riesgo en la salud argumentaron que el agua era cien por ciento potable, pero vámonos ahora de lleno con el significado de la turbidez del agua.
Me di a la tarea de investigar a fondo todo esto porque siento que en lo que las autoridades trabajan y lo resuelven la salud del ser humano es la que está de por medio y es por esto que tenemos que estar muy pero muy atentos lejos de sobrellevar esta riesgosa situación.
La turbidez del agua es en realidad uno de los parámetros más importantes en la calidad del agua de consumo humano.
Un líquido turbio no solo tiene un impacto negativo en cuanto a su estética para quien la consume, es también un indicativo de una gran probabilidad de contaminación microbiológica y por compuestos tóxicos que se adhieren a la materia dispersa en el agua, generando así una gran dificultad para su efectiva desinfección.
Esa reacción que tienes en tu hogar al no agradarte el color del agua que te llega no es nada errada, a todos nos gusta que el agua este cristalina al menos nos inspira confianza el ver su pureza, no nos equivocamos al dudar de ella y no querer utilizarla.
El control de dicha turbidez esta meramente relacionado con la eficacia en los procesos de desinfección ya sea químicos como la función del cloro o físicos como las radiaciones ultravioleta.
A lo que quiero llegar con esto es que a mayor turbiedad, mayor posibilidad de refugio de bacterias y virus nocivos para la salud.
Estoy de acuerdo en que el ser humano tenga una capacidad de adaptación impresionante, bien lo dice tan conocido refrán: “A todo se acostumbra uno menos a no comer”. Esto quiere decir que podemos con lo que sea pero hay necesidades que deben ser cubiertas sí o sí.
Al final del día son NECESIDADES, NO LUJOS.
Twitter; @DhenaMansur