Vaya irresponsabilidad en la que ha incurrido el Congreso local, al no elegir, al menos hasta ahora, a la persona, hombre o mujer, que estará al frente de la Comisión de Derechos Humanos para el Estado de Tamaulipas.
Tanto desearon la salida de OLIVIA LEMUS de ese organismo, por su identificación con el PAN y ser nombrada por el ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, que todavía es fecha que no eligen a quien se hará cargo de ese organismo en Tamaulipas.
A Tamaulipas le urge tener presidente de la Codhet no de hoy, sino desde hace varios años.
Sí, una mujer o un varón que se interese por salir en defensa de las personas más vulnerables, de la tercera edad, a quienes son víctimas de violación a sus derechos y garantías individuales, minusválidos, entre otras.
Pero a la presidenta de la Junta de Gobierno ÚRSULA PATRICIA SALAZAR poco o nada le importa nombrar a quien presida la Comisión, no obstante el elevado número de interesados que se registraron para participar en el proceso de selección.
Hombres y mujeres con capacidad, conocimiento, defensores de las garantías individuales y promotores en la defensa de los derechos humanos.
A diario se observan conductas en las que debe intervenir la Comisión de Derechos Humanos para el Estado de Tamaulipas, pero como no hay titular, poco o nada se puede hacer contra los violadores, toda vez que no hay quién tenga capacidad de atender y sancionar a los violentos.
Y aun cuando se registró una cantidad importante de personas, resulta que a los legisladores se les hizo bolas el engrudo.
No saben qué hacer; desconocen qué mecanismos seguir o qué persona es la ideal para representar a la Codhet.
Y es normal, si no tuvieron capacidad de sacar adelante temas de menor relevancia, es obvio que tampoco lo harán con un cargo tan importante como es la presidencia de la Codhet.
Posiblemente no se han decidido, porque dentro de los que se inscribieron no hay un conocido, un amigo, compadre o recomendado para la presidencia de la Codhet.
Incluso, tampoco se puede descartar que de entre todos, ninguno reúne el perfil para un cargo de especial relevancia.
Sin embargo, lo único cierto es que los legisladores del Congreso local no han tenido capacidad para elegir al presidente del Codhet. Pese a entrevistas, analizar perfiles y otras características que pareciera, no les llena el ojo. En fin.