Estamos en víspera electoral, el momento previo a ir a las urnas, a emitir el voto. Terminan las campañas político-electorales: los ciudadanos vamos a descansar del bullicio informativo, de los mensajes y llamados de candidatos a votar; de las falsas noticias, de las múltiples acusaciones a uno y otro candidato. Creo que muchos ciudadanos pueden decir que este arroz ya se coció, precisamente porque ya decidieron por quien van a otros. Otros, claro, como siempre van a preferir no votar, no cumplir con la responsabilidad de elegir a quien debe gobernarnos.
No todos van a descansar, solo los ciudadanos del común: hay otros ciudadanos que no lo harán. Los candidatos y sus jefes de campaña, los coordinadores, tendrán que intensificar su trabajo. Los candidatos ya hicieron lo suyo: hacer campaña, hacer promesas y pedir el voto. Los líderes partidistas y sus responsables de estructura no pueden descuidarse… y, claro, menos correr riesgo de una derrota, aunque por lo visto, no pueden soslayar los riesgos por la inseguridad.
AMBIENTE CALDEADO
En el mundo cotidiano hay detalles que no pueden pasar desapercibidos. Unos tienen que ver con el proceso electoral, otros con el ambiente previo. Por ejemplo, tenemos que Juan José Ramos Charre, el mero jefe del Ietam, afirma que no hay riesgo de violencia. Y es que, hace días, los panistas hablaban de zonas o distritos de riesgo. Y lo que son las cosas, de pronto suceden hechos que pueden darles la razón… claro, como diría AMLO o el vocero de Seguridad en el Estado, son hechos aislados.
Hace días el equipo de campaña de Pedro Salazar Rodríguez, candidato del MC en Jiménez, fue atacado. En tanto que, en Padilla, Gerardo Guadalupe Gallegos coordinador electoral del candidato panista fue asesinado. Y Morena, por otra parte, ya puso las denuncias correspondientes en Nuevo Laredo, acusando al PAN de estar coludido con la delincuencia organizada para inhibir el voto ciudadano. Al menos es lo que informa Yuriria Iturbe, la líder estatal.
En fin, no se puede soslayar que a lo largo y ancho del país un buen número de candidatos han sufrido los embates de la violencia, incluso, unos han sido asesinados.
SILENCIO Y TRABAJO
La ley electoral instruye que las campañas políticas terminan días antes de la votación. Como una especie de reposo electoral, para que el ciudadano medite en su responsabilidad cívica y política; y para que los candidatos y sus partidos, preparan la logística para el día de la elección. Partidos y candidatos tienen que ajustas sus estrategias y mecanismos, como afinar las tareas de los representantes de casilla; organizar la operación para que los ciudadanos salgan a votar, las casas amigas, les decían antes, así como el apoyo a sus representantes de casilla.
La preparación de la elección corresponde al órgano electoral. Y la operación política de los partidos y candidatos; aquí es donde entra, quiérase o no, el tema de la violencia electoral: la acusación de Morena sobre lo que, se presume, está sucediendo en Nuevo Laredo. La realidad es que, en muchas elecciones anteriores, se presume que se dan actos intimidatorios: a funcionarios de casilla, para que no asistan y puedan ser sustituidos; a operadores políticos, entiéndase, para que no hagan o coordinen el trabajo vinculado al proceso electoral.
Se ha documentado en la presente elección asesinatos, ataques y amenazas a candidatos en diversas zonas del país. Sin embargo, lo sucedido recientemente en Jiménez y en Padilla, más el contexto de lo que sucede en Nuevo Laredo, son indicios que no pueden ser soslayados. Claro, las autoridades, los partidos y candidatos, como los ciudadanos deseamos un proceso electoral tranquilo, en paz, que brille por la participación ciudadana.
PRONOSTICO EQUIVOCADO
Los ciudadanos ya escuchamos a los partidos políticos, a sus candidatos, al presidente AMLO, y conocimos muchas noticias falsas. Ahora, el próximo domingo, iremos a ejercer nuestro derecho de elegir a quienes nos gobiernan. Y queremos que falle el pronóstico de MC: y es que Luis Alberto Tovar, representante del partido ante los órganos electorales, no se mide al pronosticar una escalada de violencia electoral el próximo domingo. Esperemos que no, que no se roben urnas, ya dijo AMLO que serán limpias, tranquilas y que no habrá fraude.