enero 8, 2025
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Rogelio Rodríguez Mendoza

La aplanadora está de regreso

enero 7, 2025 | 56 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza

 

El miércoles de la próxima semana, el 15 de enero para ser precisos, los diputados locales iniciarán un nuevo periodo ordinario de sesiones.

Será el segundo de seis periodos que tendrán a lo largo de los tres años que durará el ejercicio de la 66 Legislatura del Congreso del Estado.

Pinta para ser un periodo de sesiones alejado de aquellos episodios de escándalo que caracterizaron a las últimas legislaturas. No los habrá por una simple y sencilla razón: la oposición está literalmente desaparecida.

La bancada del PAN y la representante del PRI están bajo un sometimiento absoluto. No se sabe si es un sometimiento obligado por las circunstancias o derivado de una negociación de algunos diputados del PAN con el oficialismo, pero el punto es que ambos partidos han mostrado una total sumisión en el Pleno, y se ve complicado que cambien.

Desde luego que se trata de un escenario muy distinto al que se preveía antes del inicio de la legislatura en curso. Las expectativas eran que el PAN daría una batalla muy dura a Morena y sus aliados, sobre todo por la experiencia que se presumía caracterizaba a legisladores como Gerardo Peña Flores y Vicente Verástegui Ostos, pero terminó siendo una decepción.

Bajo esas condiciones, está clarísimo que Morena tiene, ahora sí, el control absoluto del Congreso del Estado, y se ve difícil que pueda perderlo.

Regresará así el Poder Legislativo a los tiempos idos de la aplanadora mayoritaria, cuando los diputados de oposición solo eran comparsas del partido en el poder. Eran tiempos en que los legisladores opositores (con sus honrosas excepciones) cobraban por cada voto a favor de alguna iniciativa oficialista y la mayoría terminaban enriquecidos.

Por supuesto que se trata de algo para lamentar, porque el papel de la oposición es servir de contrapeso a la bancada mayoritaria, sobre todo para evitar que se aprueben acciones legislativas que vayan en contra de los intereses ciudadanos.

Ante esa realidad, ojalá y haya cordura de Morena y sus aliados, sobre todo para que manejen con responsabilidad ese poder absoluto del que ahora gozan, y no caigan en excesos que se traduzcan en aprobar iniciativas que no pasan de ser simples ocurrencias o que, simplemente nunca alcanzarán a materializar algún beneficio para la sociedad.

Siempre será más sano que haya equilibrio en la conformación de una legislatura, pero frente a los hechos esperemos que ese desequilibrio que hoy prevalece sea lo menos dañino para los ciudadanos, que finalmente somos los que padecemos las consecuencias de los yerros legislativos.

Que así sea.

 

EL RESTO

“MOCHES” EN LA CFE.- Mal y de malas andan las cosas en la Comisión Federal de Electricidad, (CFE).

Resulta que, desde hace algunos meses abundan las quejas de usuarios sobre el actuar de la empresa externa que la paraestatal contrató para conectar a nuevos usuarios a la red de suministro.

El “modus operandi” de los trabajadores es simple: cuando acuden a atender una solicitud de servicio buscan hasta el mínimo detalle para ponerle trabas al usuario, con una única intención de inducirlo a que les dé “para los refrescos”.

Nos dicen que de estas quejas están muy bien enterados en las superintendencias de la CFE, pese a lo cual nada se está haciendo para combatirlas y sancionarlas.

EL PEOR DICIEMBRE.- El periodo vacacional decembrino que recién terminó fue uno de los que más accidentes carreteros registró en Tamaulipas desde hace muchísimos años.

Todavía no hay cifras oficiales con respecto a la cantidad de accidentes automovilísticos ni de víctimas, pero basta una consulta superficial en medios de comunicación y redes sociales para determinar el saldo lamentable que registraron las carreteras del estado.

No se necesita ser un experto en cuestiones de seguridad para establecer que la causa principal de tanto accidente es la ausencia de vigilancia policial. Simplemente no hay autoridad que haga respetar los límites de velocidad y la consecuencia ha sido la alta incidencia de percances automovilísticos.

ASÍ ANDAN LAS COSAS.

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