Mauricio Zapata
El formato para la glosa del informe sigue siendo aburrido y con poco sentido. Las comparecencias son lentas, limitadas y con poca variación.
Pero bueno, ahí están.
¿Cómo les fue a los de ayer?
Inició Adriana Lozano de Finanzas. Comenzó una hora tarde; traía bien estudiado su guion y no dio pie a los cuestionamientos, o mejor dicho los libró. Hay que reconocer que dominó la tribuna, aunque dejó muchas interrogantes sobre varios temas. La diputada Ale Cárdenas fue incisiva con el tema del Fondo de Capitalidad, pero la funcionaria evadió.
Seguía Olga Sosa, pero a la mera se les ocurrió que, como había renunciado ya no podía ir para informar sobre la Secretaría del Trabajo. Me parece que hubiera sido buen escenario para despedirse, tomando en cuenta que echó a andar una dependencia que era para los funcionarios castigados. Ella se lo perdió. Pudo haber aprovechado mejor el foro, y ahí mismo anunciar su renuncia.
Luego vino Pedro Cepeda Anaya de Obras Públicas. Lo hicieron sudar. No paraba de tomar agua. En realidad, hay poca obra qué presumir y el asunto de la “Rumbo Nuevo” se llevó gran parte de su exposición y de los cuestionamientos de los legisladores. Ah, también dijo que ya mero queda la alberca olímpica de Victoria.
La titular de Bienestar Social, también sudó la gota gorda. No fue fácil. Quizás fue la que menos se preparó para esta pasarela política. Titubeó en muchas de las preguntas que le hicieron. Le falta “barrio” para el debate.
Para finalizar la jornada estuvo otro novel funcionario, Antonio Varela Flores de Desarrollo Rural. Y menciono novel porque no está acostumbrado para este tipo de ajetreos. Fueron duros con él, sobre todo Edgar Melhem del PRI. Lo terminaron poniendo nervioso.
¿Y las bancadas?
Morena en su papel: defender hasta donde le era posible. El que se le pasó la mano fue Eliphaleth Gómez Lozano quien fue hasta grosero con los opositores, pero un corderito con los servidores públicos.
El PAN no se salió de su manualito: cuestionó mucho, es más, hasta se pasaron de cuestionar, incluso situaciones que no cabía el cuestionamiento.
El PRI, incisivos, pero quizás fueron los más equilibrados. Lo mismo sucedió con MC. Y las de sin partido grises entre los grises.
EN CINCO PALABRAS.- Y falta todavía lo mejor.
PUNTO FINAL.- “Se encierran entre paréntesis”: Cirilo Stofenmacher.
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