El día de hoy te hablaré de lo más básico en el camino de reencontrarse consigo mismo y por lo tanto, con Dios. Te hablaré de la fe.
Ya te he dicho que vienes a expandir tu ser, te he dicho que es importante que identifiques un origen de tu ser; y ahora ¿Quién sabe más sobre ti? ¿Tú mismo o ese ser que te creó?
¡Exacto! Él ya conoce todo lo que tú eres, pero tú le das vueltas, y peor aún, lo dejas de lado porque tú piensas que tú mismo eres el origen de ti, de tu vida, de todo lo que te ocurre.
Esta es de las lecciones que más me ha costado trabajo aprender, porque me sorprendo a mí mismo una y otra vez tratando de tomar el control de mi vida, y reclamándole a ese ser superior todas las cosas horrendas que veo en esta existencia.
En la actualidad, todo le llamamos “relativo”… ps si es vegano, lo respeto, si es cristiano, lo respeto, si es homosexual, lo respeto… en una aparente hipocresía, todo mundo respeta a todos, pero en el fondo, ¿De verdad respetas?
¿Cuántas veces al día utilizas tu juicio para etiquetar la realidad que te rodea?… Qué “bonito” amanecer, qué “buen” almuerzo, qué “mal” me siento, qué “feo” es mi jefe, qué “buena” es mi madre… cuando tú etiquetas a los demás y a la vida misma, te colocas en la posición de ese ser superior que juzga a los demás, y que juzga lo que te pasa. ¿Quién eres tú para determinar lo que está bien y está mal? ¿Quién eres tú para juzgar una vida “correcta”? ¿Quién eres tú para ponerte en un lugar superior al otro?
Si todos fuimos creados por el mismo ser superior, El de verdad sabe qué es lo que hay que hacer con nuestra vida. Y te pondré un ejemplo de algo que le pasó a un amigo.
El venía de Estados Unidos a visitar a su familia a Tamaulipas, pero chocó en un trayecto de la carretera, el choque no fue grave, sólo desfiguró una parte de la camioneta, así que continuó hacia Tamaulipas, ya entrando a Tamaulipas, lo detuvo el crimen organizado, se iban a llevar su camioneta, pero no lo hicieron porque tenía ese choque que le acababan de hacer.
O bien, hay una historia un poco larga, pero trataré de resumirla sobre un joven que perdió una pierna mientras trabajaba moliendo trigo, su padre maldijo a Dios; eran tiempos de guerra en su ciudad natal, y el ejército no lo seleccionó porque había perdido la pierna; entonces su padre bendijo a Dios.
¿Te das cuenta de cómo condicionamos al mismo Dios? de acuerdo a nuestra conveniencia, de acuerdo a nuestro criterio.
La cuestión es que hay un camino divino trazado, donde todos vamos hacia donde mismo, todos evolucionaremos hacia nuestro creador, pero cuando ponemos de antemano nuestros juicios, retrasamos más y más éste objetivo. Yo te digo que se trata de un salto de fe, de aceptar todo aspecto de la existencia misma y de olvidarte de ti mismo para encontrarte con ese creador que te está esperando, quien te habrá de iluminar y revelarte tu ser.
Si tienes dudas, quejas o sugerencias. Te espero en [email protected]