Mauricio Zapata
Cuando se conocieron no se gustaban. Al contrario, se despreciaban y hasta asco se tenían.
Se conocen desde hace muchos años, pero por nada del mundo se atraían. Veían de lejos que uno casi siempre andaba solo, y el otro era noviero a más no poder.
De hecho, una de estos dos anduvo en alguna ocasión con el porro del grupo. Y tampoco vieron bien esa relación. Al final no llegaron muy lejos.
La otra pareja sí tuvo sus noviazgos antes, pero a conveniencia. Solo un par de ‘acostones’ y ya. No pasaba de allí y cada quien a lo suyo. Se repartían los bienes.
Hace no mucho tiempo, el novio le pegó bien feo a la novia. De hecho hasta la corrió y la trató muy, muy mal. Hubo gritos y jaloneos.
Ella en algún momento le hizo muchos desprecios al ahora novio. Su maltrato era más psicológico que físico, pero maltrato al fin.
Hace un año comenzaron el romance.
Él se sentía todo poderoso. Andaba en un plan arrogante y soberbio. Vendía caro, pero muy caro su amor. Se creía galán de Hollywood. Y la autoestima de ella estaba por los suelos.
Ella prácticamente le había dado el sí sin que antes se le hubieran declarado, sin embargo, el vato la despreció de una manera muy fea. Se portó como todo un patán.
Desde luego que antes de ello habían salido. Incluso hasta sus cenas románticas tuvieron. Se habla también que el ingrato se la llevó a un motel y al final no le cumplió.
Finalmente la relación no se dio.
Meses antes comenzaron a salir otra vez. Ahora era él quien le hacía ojitos y quería con ella. La chamaca (que ni tan chamaca) se hizo del rogar. Le dijo en varias ocasiones que no.
De hecho, cuentan que un día en un hotel de paso, ella se salió y lo dejó con las ganas.
Cuando le quería dar un beso, ésta lo rechazaba. Pero él insistió e insistió e insistió. Y ella lo rechazó, lo rechazó, lo rechazó.
Al final del día, los padres de ambos se reunieron y acordaron la relación formal, muy a pesar de ambos.
Ha sido, sin duda, un matrimonio a conveniencia, pero tóxico entre el PRI y el PAN. No se quieren, pero tienen que estar juntos porque quieren recuperar, a como dé lugar, la herencia de la abuela.
EN CINCO PALABRAS.- Están casados por bienes separados.
PUNTO FINAL.- “Y se divorciarán por incompatibilidad de caracteres”: Cirilo Stofenmacher.
Twitter: @Mauri_Zapata