Apenas hace dos días narramos la puesta en escena de “algunos alcaldes” de la entidad que llevan la contra sistemáticamente al Gobierno del Estado; por simple deducción (que cualquier espectador del Foro Tamaulipas pudo hacer sin necesidad de creerse analista como ya sabe quién) salió de nuestro ronco pecho que se trata de presidentes municipales emanados del PAN, cabecistas hasta los tuétanos, para más señas. Nadie nos desmintió, así que seguimos bajo este supuesto.
Y ratificamos nuestra apreciación de la entrega anterior cuando señalamos que se trata de “politiquería electorera barata usada ahora también por los algunos alcaldes panistas”, la cual impuso el líder de este clan de los cuernos largos en Tamaulipas, mucho antes de que llegar a la titularidad del Ejecutivo estatal. Por si no lo recuerdan, o de plano son de la Generación Z y apenas se aventura a leer medios de comunicación convencionales, déjenos ponerlo al tanto con una breve referencia histórica.
En su carrera política FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA vivió de pleito casado con el gobierno estatal, todo porque él era panista y los otros priistas y, hay que reconocerlo, la estrategia de victimizarse y señalar sistemáticamente al Estado y al PRI le funcionó, tanto que siguió ganando adeptos al grado de llegar al Senado de la República. Pero antes ya había demostrado músculo electoral al ser diputado federal (seguimos con los reconocimientos, en aras de un sano equilibrio) y Alcalde de Reynosa, pero… Ya se sabe, todo en esta vida tiene un pero, ya para entonces recrudecía su papel de peleonero al más alto nivel, a la vieja usanza opositora.
De lo demás ya se deben acordar hasta los chicos de la Generación Z con el paso del reynosense por la gubernatura de Tamaulipas, en donde ya de plano instauró la corriente cabecista hasta las mismas raíces del PAN, lo que aún ahora se refleja en las actitudes y decisiones de los alcaldes emanados de este partido, como lo señalaron el lunes funcionarios estatales (morenistas) al lamentar que no todos acepten llevar a cabo los programas sociales que ejerce el Estado demostrando que, efectivamente, “la política estorba”.
Esta frase se la debemos al Alcalde de Monterrey, que padece algo parecido al Gobierno de Tamaulipas. “La coordinación metropolitana en Nuevo León iba bien hasta que estorbó la política y ahora no existe una agenda compartida entre Estado y municipios”, dijo LUIS DONALDO COLOSIO RIOJAS esta semana y les recordamos que actualmente su filiación política pertenece al partido político Movimiento Ciudadano. “Arrancamos muy bien la colaboración metropolitana. Se manejaban muy bien las mesas, los comités, hasta que estorbó la política”.
Pero el hijo del siempre bien recordado LUIS DONADO COLOSIO MURRIETA apunta a su propio partido, no hacia otros (como los cabecistas), demostrando altura de miras, pero, sobre todo, que responde a las expectativas que los regiomontanos depositaron en él; chequen la franqueza. “Estorbó la política porque el día de hoy seguimos a la merced de la voluntad política de los alcaldes, alcaldesas y del gobernador en turno”. Paréntesis para recordar que el “gobernador en turno” es SAMUEL GARCÍA, también de MC y además su compadre, y a pesar de ello dejó en claro que la coordinación no le pertenece al Estado, sino a los mismos alcaldes.
Hecho está. Con sus críticas a dependencias estatales por no existir franca colaboración (como la Secretaría de Movilidad, dijo) el Presidente Municipal de Monterrey corrobora que la política (politiquería, hay que precisarle) aún es el mayor desastre que impide el desarrollo de los mexicanos en general, y de los regiomontanos y tamaulipecos en lo particular, a lo que no escapan los victorenses. Aplausos a la sinceridad colosista, este joven muestra que su camino tiene principios sólidos.