EL ERROR DE LUCÍA.- Cuando Lucía Aimé Castillo Pastor dijo, en aquella conferencia de prensa del pasado miércoles, que la decisión de su salida como secretaria de Educación, le correspondía exclusivamente al gobernador Américo Villarreal Anaya, cerró una puerta que pudo haber servido de salida decorosa al conflicto magisterial.
Si la titular de la SET no hubiera cometido ese yerro, en estos momentos podría estar presentando la renuncia al cargo como una decisión voluntaria, “para no seguir afectando a los miles de alumnos que están sin clases” o algún argumento parecido.
Sin embargo, luego de aquel desliz verbal, si en estos momentos renunciara ya nadie creerá que fue por decisión propia, sino por una orden del Gobernador, lo cual hará ver perdedor y débil al gobierno.
Por eso, en su momento dijimos que Aimé había dejado muy comprometido al mandatario cuando puso en sus manos la decisión de su renuncia.
Tan importante fue aquel yerro que, hoy la solución sigue empantanada, precisamente porque los profes condicionan el cese de sus acciones a la salida de Castillo y sus colaboradores, mientras el gobierno advierte que, cualquier cosa, menos esa.
No obstante, el sentido común dice que, Doña Lucía terminará como titular de otra Secretaría. Sería una salida que atendería el reclamo de los profes y no dejaría tan “raspado” al gobierno. Haga sus apuestas.
LOS NERVIOS DEL MAGISTRADO.- La reciente libertad otorgada al exgobernador, Eugenio Hernández Flores, trae sumamente nerviosos a varios funcionarios en activo que participaron en la construcción de los procesos penales con los que se mantuvo seis años preso al priista.
El nerviosismo es justificado por el temor de que el exmandatario vaya a ejercer una acción penal contra todos esos servidores públicos que le inventaron cargos para encarcelarlo.
Uno de los más preocupados debe ser el magistrado en funciones, Javier Castro Ormaechea, quien, desde la fiscalía especializada en combate a la corrupción, fue el encargado de construir aquellos procesos penales y obtener las respectivas órdenes de aprehensión contra Geño.
Si Hernández Flores decide proceder penalmente, el primer blanco lo será, seguramente, Castro Ormaechea. Eso explica el nerviosismo del exfiscal anticorrupción, quien hoy despacha como magistrado del Poder Judicial a propuesta del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
De hecho, la denuncia presentada, el pasado lunes, contra funcionarios y exfuncionarios cabecistas, jueces y ministerios públicos, por José Luis Luna Chávez, uno de los abogados de Geño Hernández, podría ser la primera señal de que el exgobernador va contra quienes le arrebataron seis años de su vida.
La acusación de Luna fue formalizada ante la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE), por el presunto despojo de predios en playa Miramar, de Madero, a manos de una red de complicidades en la que habrían participado desde secretarios del gobierno de Cabeza de Vaca, hasta jueces, fiscales y particulares.
SEGUNDA OPORTUNIDAD.- El exdiputado local, Rigoberto Ramos Ordoñez va por su segunda intentona en conseguir la candidatura a la alcaldía de Reynosa. La primera vez lo intentó con Morena, pero, aunque punteaba las preferencias, al final fue Carlos Peña, el beneficiado.
El empresario buscará ahora ser candidato por Movimiento Ciudadano (MC). Dice tener todos los méritos y simpatías ciudadanas para convertirse en el próximo alcalde de ese municipio fronterizo. ¿Será?
ASI ANDAN LAS COSAS.
