Mauricio Zapata.-
Terminaron por fin las comparecencias para la Glosa del Primer Informe de Gobierno.
El saldo fue positivo.
Los funcionarios salieron bien librados con todos los sectores, incluso, con la oposición.
Eso sí, fue un valle de lágrimas y lamentos.
Se pudiera resumir en cinco palabras así: se quejaron, lamentaron y acusaron.
De todos los que fueron, los podríamos calificar de la siguiente manera: (Va en orden cronológico).
Jesús Lavín, Administración.- Duro y concreto.
Ninfa Cantú Deándar, Desarrollo Económico.- Demasiado nerviosa, pero muy crítica.
Olga Sosa Ruiz, Trabajo.- Enérgica, retadora y desafiante.
Dámaso Anaya Alvarado, Desarrollo Rural.- Tranquilo, realista y detallado.
Verónica Aguirre de los Santos, Bienestar.- Gris, imperfecta y titubeante.
Pedro Cepeda Anaya, Obras Públicas.- Detallistas, muy técnico y con poco qué ofrecer.
Adriana Lozano Rodríguez, Finanzas.- Altanera, precisa y de las que más se quejó del pasado.
Benjamín Hernández, Turismo.- Con poco que aportar y también de los más quejosos.
Vicente Joel Hernández, Salud.- Cortó oreja y rabo, le faltó más precisión, pero fue de los que mejor expuso.
Juan Jesús Hernández, Pesca.- Discreto, sin mucha información, y como su área: de bajo perfil.
Lucía Aimé Castillo Pastor, Educación.- Otra que fue muy técnica… iba a la defensiva.
Norma Angélica Pedraza Melo, Contraloría.- De las que más aportó al informe.
Sergio Hernando Chávez García, Seguridad.- Preciso y realista. Fue de los que más habló del futuro.
Héctor Joel Villegas, secretario general.- Se le notaron tablas y no titubeó en su exposición.
Fue un buen experimento, ojalá no sea flor de un día.
EN CINCO PALABRAS.- Pasaron con ocho de calificación.
PUNTO FINAL.- “La ley del desencanto: la más cruel de las leyes de la naturaleza humana”: Cirilo Stofenamcher.
Twitter: @Mauri_Zapata