Rafael Diez Piñeyro
Fue un no muy lejano 17 de octubre del 1988, cuando dos patriotas mexicanos le cumplieron a su pueblo, al inaugurar en el norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas, una centenaria obra qué gracias a la voluntad política de dos ejemplares servidores públicos se concluyó y se entregó para beneficio de los habitantes de tan importante rincón de la patria.
Fue el alcalde de Tampico, NICANOR FERNÁNDEZ, quien daría la bienvenida a tan distinguida concurrencia. Después, FERNANDO GUTIÉRREZ BARRIOS, Gobernador de Veracruz, quién agradeció al titular del Ejecutivo Federal la entrega de tan importantísima obra. Después sería orador el Gobernador de Tamaulipas, AMÉRICO VILLARREAL GUERRA, quien agradecería el hacer realidad el sueño de miles de tampiqueños que era la terminación e inauguración la que en ese tiempo fue llamada la obra del sexenio americanista. Miles de veracruzanos, potosinos y tamaulipecos, fueron testigos de tan magno evento. El autobús presidencial fue rodeado por ciudadanos agradecidos por haber sido escuchados y atendidos. El entusiasmo fue tan grande que el personal del Estado Mayor Presidencial, fue rebasado y se llegó a pensar que la seguridad del Presidente de México llegó a estar en peligro. Después nos enteramos que fueron arrestados por órdenes de sus superiores. Lo importante es qué todo concluyó sin ningún problema y nos fuimos a comer, ¡qué bien se come en Tampico!, exclamó un agradecido MIGUEL DE LA MADRID.
AMÉRICO VILLARREAL GUERRA, tuvo que enfrentar y resolver varios problemas que en ese tiempo representaba JOAQUÍN HERNÁNDEZ GALICIA, máximo líder del poderoso Sindicato Petrolero. AMÉRICO designó al caballeroso Ing. ANTONIO CARLOS VALDEZ BALBOA, quien ocupaba la importante Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal. VALDEZ BALBOA cumplió con el encargo, después de varias negociaciones logró sentar en la mesa presidencial al líder petrolero pero lejos del distinguido visitante. Salvo el incidente con el personal del otrora poderoso Estado Mayor Presidencial, la gira del Presidente MIGUEL DE LA MADRID fue todo un éxito para AMERICO y su equipo de trabajo.
Para el entonces llamado Sólido Sur, qué correspondía a los municipios de Madero, Altamira y Tampico, todavía le faltaban días de gloria durante el gobierno de VILLARREAL GUERRA, obras como el saneamiento de la Laguna del Carpintero, el Libramiento del puerto jaibo y la regularización de predios como el caso de La Borreguera y además poner orden en el transporte público. Todo lo anterior fue posible por la urgencia de atender dicha problemática con un equipo de profesionales y expertos que al recibir la encomienda también recibieron el apoyo y respaldo del Gobernador, fue así como personajes del profesionalismo como MARIO ALBERTO CRUZ AYALA, RAÚL FLORES MORAN, PEDRO SILVA RODRIGUEZ, Corl. MATÍAS CANALES y su equipo de colaboradores hicieron posible qué el Sur del Estado estuviera bien atendido.
Después seríamos testigos del intenso trabajo qué realizarían tres magníficos alcaldes porteños. ALVARO GARZA CANTÚ, que no sólo contó con el apoyo del gobernador VILLARREAL GUERRA, también con la compañía y consejo de su hermano DON RAMIRO GARZA CANTU, incansable promotor industrial lo mismo que en Reynosa qué en la costa tamaulipeca.
Honor a quien honor merece, la administración municipal de FERNANDO AZCARRAGA LÓPEZ, quien tuvo como premio a su esfuerzo que al volver a competir por la alcaldía tampiqueña, tuvo el reconocimiento del pueblo y lo reeligió por otro período. No podemos olvidar a un carismático alcalde de Altamira JUAN GENARO DE LA PORTILLA NARVÁEZ, quien con su simpatía y buenas relaciones políticas alcanzó a ser diputado local.
El otro alcalde que sigue siendo recordado por su don de gente y hombre de bien lo fue JOSE FRANCISCO RABAGO CASTILLO. También magnífico alcalde qué mereció el reconocimiento ciudadano y llegó a una Diputación Federal en donde también se destacó por su profesionalismo y entrega al trabajo.
Todo lo anterior, demuestra que el otrora poderoso PRI sabía escoger a sus representantes populares muy lejos de los actuales nefastos alcaldes y la mayoría los diputados y senadores. Ya vendrán mejores tiempos.