Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Lo dicho: el nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso local,
que inició ayer, será de los más polarizados de la 65 legislatura local.
Muestra de ello fue, lo ocurrido durante la elección de la mesa
directiva que dirigirá los trabajos del uno de octubre al 15 de diciembre.
Previo a la votación de las propuestas presentadas ante el Pleno, los
panistas dejaron evidencia que traen el “hacha” de guerra en la mano,
mientras que en el ala morenista también parece haber decisión de
responder con las mismas “armas”.
En esas condiciones, los diputados, todos, tendrán que ser muy
cuidadosos para no traspasar la línea de la cordura, y entender que, los ojos
de los ciudadanos estarán puestos sobre ellos.
Por lo pronto, Morena dio el primer golpe al colocar en la presidencia
de la mesa directiva a una de sus aliadas: la diputada sin partido, Linda
Mireya González Zúñiga.
La matamorense llevará como suplente a otra legisladora sin partido,
Danya Silvia Aguilar Orozco, y como secretarias a la morenista, Consuelo
Lara Monroy, y la panista Marina Edith Ramírez Andrade.
Con ello, la bancada guinda le dio el primer revés al PAN, quien
reclamaba para sí ese espacio, bajo el argumento de que el grupo
parlamentario sin partido, no tiene reconocimiento en la ley.
Al final, el presidente de la Diputación Permanente, Humberto Prieto
Herrera, sacó adelante su encomienda de no heredarle el trono a un
panista.
EL ÚLTIMO.- Por cierto, para muchos diputados locales este podría
ser su último periodo ordinario de sesiones.
La razón es sencilla: buscarán figurar en la boleta electoral del 2024,
la mayoría para contender por la alcaldía del municipio que los vio nacer, y
otros (los menos), para intentar brincar a las ligas mayores, ya sea como
diputado federal o senador.
Se calcula que, al menos la mitad de los 36 integrantes de la 65
legislatura van a pelear una candidatura. Que lo logren, eso ya es otra cosa.
En el ala morenista, la única que parece tener segura su candidatura en
estos momentos, ya sea para la alcaldía de Tampico o para ocupar un
asiento en el Congreso de la Unión, es la actual presidenta de la Junta de
Gobierno, Úrsula Patricia Salazar Mojica.
Y es que, a pesar de la férrea defensa de la oposición, la también
coordinadora de la bancada guinda ha logrado sacar adelante los asuntos
de mayor relevancia y urgencia para su partido y para el gobierno estatal.
Bajo ese escenario, ya hay muchos que se andan preguntando quien podría
ser el próximo presidente o presidenta del Congreso.
NO VE Y NO OYE.- Hagamos un ejercicio de imaginación: Un ladrón
entró a la escuela de su fraccionamiento o colonia y los agentes de una
patrulla de policía que merodeaba el sector se dan cuenta de ello.
Sin embargo, sorprendido, usted presencia cuando, en vez de
proceder a detener al maleante los policías optan por retirarse, bajo el
argumento de que, ¡necesitan que alguien denuncie el robo!
Absurdo, ¿verdad? Pues bien, algo parecido parece estar ocurriendo
con el Instituto Electoral de Tamaulipas, (Ietam), cuyo presidente, Juan José
Ramos, insiste en que, como nadie ha denunciado a los aspirantes a una
candidatura que se promueven abiertamente con espectaculares en las
principales ciudades del estado, entonces el órgano garante de la
democracia no puede actuar.
El presidente consejero pretexta que, “ninguno de los siete partidos
políticos ha formalizado una denuncia” por esos hechos, y que, en
consecuencia, el Ietam no puede iniciar de oficio un procedimiento
sancionador contra los implicados.
De pena la exigencia porque, obviamente los partidos no van a
formalizar una denuncia, por la simple y sencilla razón de que, son ellos
quienes realmente están atrás de los famosos espectaculares, tal vez no
pagando la promoción, pero si animando a los promovidos.
Lo cierto es que, si hubiera voluntad, el Ietam podría actuar
oficiosamente aun y cuando la ley no contemple literalmente esa posibilidad.
El asunto es que, siempre será más cómodo para la autoridad hacer como
que no ve y no oye.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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