Alfredo Guevara
Por ética profesional o moral, el magistrado EDGAR DANÉS ROJAS debería renunciar o pedir licencia, como magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas.
Debería hacerlo para hacer frente a las denuncias que pesan en su contra, por presunto hostigamiento y acoso sexual en contra de ERIKA NATIVIDAD RODRÍGUEZ MASCORRO, quien se desempeñó como oficial judicial en el Tribunal.
Hasta ahora, el magistrado DANÉS ROJAS no ha dado la cara y contrario a ello, todo parece indicar que las sesiones públicas del pleno se han mantenido en forma virtual, para evitar un desaguisado como el que se registró este jueves, afuera de las oficinas del Tribunal.
Trasladadas en un micro, un grupo de mujeres llegó al estacionamiento del Centro Cívico gubernamental, el cual se ubica frente a las oficinas del Tribunal.
Para ello traían algunas cartulinas blancas y lonas con la fotografía del magistrado DANÉS ROJAS, que las mostraron en su manifestación pacífica, afuera de las oficinas del organismo jurisdiccional, cuya imagen cae cada vez con más celeridad. De hecho, en el Senado de la República ya se tiene conocimiento del hecho y próximamente fijaría una postura y emitiría un ordenamiento contra el magistrado.
Habrá que decir que hasta el magistrado RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS, en una declaración periodística que dio a medios de comunicación, calificó el caso DANÉS ROJAS como una vergüenza nacional.
Y en el peor de los casos, pareciera que el resto de los magistrados actúan en contubernio a favor del presidente del Tribunal, porque de otra forma ya se hubieran deslindado o recomendado a DANÉS atender el caso.
Por otro lado, el presidente del PAN, LUIS RENÉ CANTÚ, adelantó que el exgobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA ni su hermano ISMAEL meterán mano en elegir al coordinador de la bancada de diputados en el Congreso local, toda vez que es una facultad del CDE. ¿Será?
A un lado del “cachorro” se ubicó el ex diputado local FRANCISCO JAVIER GARZA DE COSS, que todo parece indicar, es secretario general adjunto del CDE del PAN, donde percibe un salario superior a los 35 mil pesos al mes, aparte de otros movimientos que podrán realizarse al interior.
Y no está mal, pero GARZA fue uno de los principales panistas que por todos los medios trató de frenar el avance personal y político, de quien fue el promotor de los fracasados “vientos del cambio”. En fin.