José Inés Figueroa Vitela
El fin de semana, desde el viernes y hasta el domingo, los diputados electos que conformarán la bancada morenista, con sus aliados, en la siguiente legislatura, tuvieron su primera interparlamentaria en Victoria capital.
A lo largo de los tres días, convivieron y compartieron, conocimiento y experiencias sobre el quehacer y las praxis de la representación popular, sobre el marco jurídico, los retos y las formas características de su ejercicio.
La franca camaradería y la identidad con las vocaciones y el liderazgo del Movimiento de Regeneración Nacional, al que pertenecen, la cuarta transformación y el nuevo humanismo mexicano que en Tamaulipas enarbola el doctor gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA fueron el lugar común del encuentro.
Los legisladores electos y reelectos, de Morena y sus aliados del PT y el Partido Verde Ecologista, regresaron a sus distritos y municipios, entusiasmados de formar parte de la generación de representantes populares que, con su esfuerzo y dedicación, sumarán a la consumación plena de la cuarta transformación y su segundo piso en Tamaulipas.
Contra lo que algunos supusieron, no, esta no fue la ocasión en la que se hablara o consumara decisión alguna, respecto de la coordinación de la bancada mayoritaria que, por extensión, encabezará la Junta de Gobierno de la 66 Legislatura a partir de octubre que inicia gestión.
Otra vez será.
Los panistas quisieron adelantarse a los morenistas, al menos en la reunión con sus presuntos próximos legisladores locales, pero no pudieron.
Como ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA sigue prófugo de la justicia y los personeros de esos lodos, líderes espurios del partido, siguen ahuyentando lo que queda entre las militancias ajenas y contrarias a su grupo delincuencial, la “plenaria” se declaró desierta.
Solo el “gerentillo de banco” -como decía don ERNESTO RODRÍGUEZ, El Lobo de la Liga- GERARDO PEÑA FLORES, respondió a la convocatoria de sus patrones, a través del otro impresentable apodado “Cachorro”, quien cobra como dirigente y lo que sobra de las prerrogativas las sigue endosando a aquellos.
Por eso la “interparlamentaria” azul terminó en “entrega de reconocimientos al gran trabajo y esfuerzo de nuestros Legisladores federales y locales, a nuestros Alcaldes y Senador de la República”, en ausencia, por supuesto, para el último caso.
“De parte de todo -no vayan siendo tantos- Acción Nacional, valoramos su compromiso y dedicación por el gran amor que demuestran día con día a las familias de sus municipios”, mandaron inscribir en el boletín publicado en su página oficial.
Tampoco se dejó ver el payo, apodado “el truquito dos”, llamado VICENTE VERÁSTEGUI OSTOS y conocido por los bigotes, la maledicencia y la cobardía de retar a golpes y mandar a su séquito de pistoleros de rancho a golpear a sus pretendidos contrincantes, a los que solo enfrente de dientes para afuera.
De esa banda y calaña, corren las versiones en los corrillos del palacio de justicia, que varios de los jefes -Magistrados-, aquellos que sin reunir los requisitos fueron ungidos durante el pasado sexenio, conforman una mafia que entre ellos se protegen, de los delitos que cometen, al margen de seguir al servicio del exgobernador de triste memoria.
La especie se acrecentó en los días recientes, dicen, luego de que el exjefe de la oficina fiscal del estado y en los gobiernos federales panistas funcionario de aduanas y Medio Ambiente, MAURICIO GUERRA MARTÍNEZ, fue responsable de un cruento accidente, negándose a responder a las víctimas.
Según la especie, el ex protegido de GUSTAVO CÁRDENAS en sus tiempos de panista, fletado con ARTURO SOTO, a quien también traicionó llegado el momento, conducía a exceso de velocidad un auto de alta gama -Audi-, en estado de ebriedad, provocando un fuerte percance con víctimas fatales.
Al reclamo de responder por sus actos, el alto funcionario judicial ha hecho mutis, mientras sus compañeros magistrados pan-cabecistas le han tendido un cerco de impunidad del que tampoco podrá salvarse cuando intervengan los órganos jurisdiccionales superiores.
Las querellas siguen su curso mientras el cerco de impunidad transita un proceso de desmantelamiento por el mandato supremo de las urnas del dos de junio.
Las dos terceras partes superadas de escaños en las próximas legislaturas, a favor de Morena y sus aliados, reclamarán los derechos ciudadanos y llamarán a cuentas a esta bola de delincuentes enquistados en las instancias jurisdiccionales.
Ya falta menos.