Melitón Guevara Castillo
La teoría política nos dice que el Estado, como ente regulador de la sociedad, tiene la tarea de administrar sus recursos, organizarla, con el fin de crear condiciones de bienestar social para todos. En esta tarea, los partidos políticos buscan, pelean y obtienen el poder estatal, el gobierno del estado, y a partir de ahí quienes tienen ese poder para gobernar van a dar a los asuntos del estado una dirección. Es decir, una forma específica de cómo resolver la problemática de la sociedad.
El gobierno de una sociedad está basado en distintas formas de hacerlo: una, la que nació con el capitalismo, fue la del libre mercado apuntalado por un proceso democrático; en contraparte, durante una época nacieron gobiernos socialistas y/o comunistas. Todo gira en cómo se administre, o use, el capital que nace del trabajo en lo general. Esa confrontación de capitalismo y socialismo condujo a establecer gobiernos de derecha y de izquierda; pero fueron apareciendo otras corrientes, con matices diferentes.
¿QUIÉN GOBIERNA?
En uno y otro caso gobiernan políticos, digamos profesionales, que lograron convencer al pueblo de que ellos pueden ser mejores. Sin embargo, de pronto aparece la pregunta: ¿Quién gobierna? En el caso concreto de los gobiernos capitalistas, o conocidos como neoliberales, siempre se ha dicho que gobiernan los capitanes del dinero. Diría AMLO, la mafia del poder, porque ellos con el poder que les da su riqueza son los que mueven los hilos del poder. Por ejemplo, en el caso de Nuevo León, siempre se ha dicho que el candidato que reciba su beneplácito, es el que gana… sucedió con El Bronco y con Samuel.
En el caso contrario, en los países donde se instaura un sistema de gobierno con algunos matices socialistas o comunistas, como sería el caso de Cuba o Nicaragua, la narrativa es que gobierna el pueblo; y son ellos, el pueblo, los que sostienen en el poder a los políticos que los gobiernan. Una y otra vez, en el caso de los gobiernos de Morena, Andrés Manuel repite, una y mil veces, que el pueblo manda… por eso va el segundo piso de la 4T. Tenemos, sin embargo, casos como el reciente de Francia, que la izquierda sufrió un revés y la derecha gana, no todo el poder, pero sí la capacidad de gobernar con ciertos contrapesos.
DIRECCIÓN DE GOBIERNO
Cuando se explica ¿Qué es el gobierno?, la mejor forma y fácil de explicarlo es señalar que es la dirección o forma de gobernar. En términos de gobierno capitalista se puede dar el ejemplo de Luis Echeverría Álvarez, que fue un populista al cien, en tanto que Carlos Salinas de Gortari fue su contraparte. LEA al menos en las palabras siempre pensó en el pueblo y la forma de resolver los problemas: intensificar la intervención del Estado en la economía, por eso creó hasta empresas, como bicicletas cóndor e impulsó organismos sociales como la Conasupo. En cambio, Salinas, fue lo contrario, nada de intervención del gobierno en la economía y hasta vendió los bancos que había nacionalizado José López Portillo.
Claudia Sheinbaum ya lo dijo: nunca, nunca, se va desmarcar de AMLO. Va a gobernar siguiendo, en líneas generales, las políticas públicas de la 4T; pero al imprimirle su sello personal es lo que puede hacer la dirección: la dirección será la misma, pero no hay que olvidar una cosa elemental: AMLO es un político pragmático, quiso poder y lo logró, para pasar a la historia, como “el mejor Presidente” equiparándose a Juárez o a Cárdenas; Claudia es una mujer con experiencia política pero tiene una formación científica, más técnica, y al momento de configurar su gabinete va dejando indicios o señales de como puede ser su gobierno.
¿MANDA EL PUEBLO?
El primer ministro francés presentó su renuncia al conocer el resultado electoral. Y explicó: es el mandato del pueblo, señalando que “algo hicimos mal”. Fue lo mismo que sucedió con el PRI, luego con el PAN, hicieron mal las cosas, gobernaron con errores y no para el pueblo; de ahí que AMLO, en su narrativa, sentenció: primero los pobres y ahí están, los múltiples programas sociales entregados en forma directa al pueblo. Y el pueblo, bien lo dijo AMLO, es fiel y agradecido… Espero que, algún día, haya menos pobres en el país, como resultado no de las becas sociales, pero sí de las políticas públicas sobre el desarrollo y el bienestar social.