Oscar Pineda
La eliminación de ciertos candados que instaló la Legislatura 64 durante la era del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, es la principal encomienda que tiene el grupo parlamentario de Morena en la Legislatura 66.
Tales trabas fueron diseñadas a manera de escudo para blindar la salida del exmandatario y de sus principales operadores, quienes ganarían tiempo ante la eventual llegada de un gobernador contrario al grupo de Cabeza, como finalmente ocurrió con el triunfo del doctor Américo Villarreal Anaya.
La estrategia de “los candados” no fue cosa menor, tanto así que tuvieron que pasar tres años para que el equipo de Morena pudiera abrirlos.
Decía que esta tarea es la encomienda principal para la bancada que coordina Humberto Prieto Herrera, tanto, que ayer, en la segunda sesión ordinaria, se tumbó el primero y quizá uno de los más importantes.
Se trata de la ley que supeditaba cualquier reforma constitucional a la aprobación de los presidentes municipales.
Esto limitaba a la Legislatura 65 a realizar cambios en áreas trascendentales como la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas, lo que a su vez generó un estancamiento en las carpetas de investigación de las denuncias presentadas por el gobierno americanista al inicio de la administración.
Podríamos decir que a partir de la eliminación de este candado el resto del blindaje caerá de manera automática.
Lo que sigue en las próximas sesiones es decidir quién será el próximo Fiscal Anticorrupción, que será el encargado de darle trámite a las denuncias que están archivadas.
Todo esto podría llevar a la detención de exfuncionarios estatales acusados de corrupción.
De esta forma se marca el inicio de la nueva legislatura, donde hasta el momento no se han presentado los bochornosos escándalos a los que nos acostumbraron los panistas y morenistas en la 65.
EL PERSONAJE
Bastante tarde se dio cuenta la diputada y presidenta estatal del PRI, Mercedes del Carmen Guillén Vicente “Paloma”, que la alianza con el PAN no solo no era buena, era mortal para el tricolor.
Con todo respeto para Paloma, pero ella fue una de las principales defensoras de la alianza pactada por su jefe “Alito”, a quien por lo visto hoy desconoce.
Por cierto, ayer la diputada votó a favor de las iniciativas de Morena, lo que nos hace sospechar que todo ese afán de desligarse de los panistas tiene que ver con su nueva alianza personal.
Por menos de eso, los dos diputados priistas de la legislatura anterior casi fueron excomulgados del partido. ¡Qué incongruencias!
Mientras tanto el PRI estatal sigue en agonía, sin dinero y cada vez más alejado de las bases sociales.
POSDATA
Algunos diputados “nuevos” de plano pasaron de noche todas las plenarias, andan a ciegas y con caras de asustados.
