Oscar Pineda
La última sesión de la Legislatura 65 no podía haber sido diferente a todas las anteriores entre Morena y el PAN, con un debate chicharronero por decir lo menos y sin faltar las descalificaciones de ambos bandos.
Para cerrar con broche de oro y para dejar la víbora chillando como se dice coloquialmente, el Grupo Parlamentario de Morena aprobó por mayoría de votos (acostúmbrense) una reforma a la ley para el funcionamiento interno del Congreso, que deja sin la protección del fuero a las y los diputados que tengan procesos judiciales abiertos antes de rendir protesta, entiéndase Ismael, Chente, Peñita y el suplente.
Aunque los morenistas trataron de justificar la reforma, ésta claramente lleva una dedicatoria y sus destinatarios son los diputados de oposición y particularmente los identificados con el exgobernador Cabeza de Vaca.
La medida bien podría calificarse como rudeza innecesaria, pues con todo y que sí, los cuatro mencionados no son unas peritas en dulce y podrían ser unos cadillos en medio de los dedos de los pies no les alcanzará para frenar ninguna iniciativa que proponga Morena, que junto a sus aliados tendrá la mayoría calificada.
Mucho se ha especulado sobre si el cuarteto panista se presentará al registro y credencialización en el Congreso a pesar de la posibilidad de ser detenidos a la entrada o salida del recinto.
No tengo dudas de que a esta hora los cuatro o todos ya tramitaron amparos para protegerse de la citada ley, eso, por un lado, pero por otro, todavía falta que el Fiscal decida liberar órdenes de aprehensión en contra de los diputados electos del PAN.
Por lo pronto prepárese para disfrutar del espectáculo, compre sus dotes de palomitas (ligth) y dispóngase a ver la función, tanto dentro como fuera del Congreso.
Ya me imagino los filtros de la Policía Investigadora cazando a los diputados del PAN y éstos evitando ser detenidos. Lo bueno es que si eso pasa volveremos a ser nota.
EL PERSONAJE
Que mal rato el que pasaron una delegada federal y su acompañante el lunes en el evento de repatriación del resto de los restos de don Catarino Erasmo Garza Rodríguez.
Resulta que las funcionarias públicas en mención llegaron al evento sin invitación y sin acreditación, por lo que al llegar al acceso de los servidores públicos que sí estaban en la lista de convidados a la despedida de López Obrador, que me las retachan con todo y su amlito de peluche.
No les quedó más que mezclarse con el pueblo sabio y desde afuera, muuuuy afuera, sumarse a las porras, sonreír y emprender la graciosa huida. ¿Será porque ya no están contempladas en la nómina de la presidenta Claudia?
Esto me recordó un evento de un exgobernador priista que le gustaba exhibir a sus funcionarios cuando los veía de afanositos en eventos donde no eran requeridos.
POSDATA
AMLO vino 12 veces a Tamaulipas y nos dejó como legado un Congreso con mayoría morenista, la promesa de que algún día tendremos una segunda línea del acueducto y la tumba de la escápula de Catarino Erasmo, un héroe de la revolución, originario de Matamoros que combatió la tiranía de Porfirio Díaz.
Claudia ya lleva dos visitas como Presidenta electa y todavía no se sienta en el cargo; ¿superará en visitas y obras al presidente López Obrador?
