Rogelio Rodríguez Mendoza.-
CUENTA REGRESIVA.- Arrancó formalmente el proceso electoral
2023-2024, y con ello inició la cuenta regresiva hacia el dos de junio del año
próximo, cuando los tamaulipecos acudiremos a las urnas para elegir a 36
nuevos diputados locales y para renovar los 43 ayuntamientos.
Tres días antes, el INE había dado el banderazo de salida para el
proceso electoral federal. Recordemos que, en el caso de Tamaulipas habrá
una elección concurrente.
En lo estatal elegiremos una nueva legislatura del Congreso del
Estado (la 66), y 43 ayuntamientos, mientras que, en lo federal, votaremos
por un nuevo presidente de la República, (que reemplazará a Andrés
Manuel López Obrador), 128 senadores y 500 diputados.
Mucho se insiste en que, en lo federal, la elección que viene será la
más competida en la historia del país. Será así, siempre y cuando los
ciudadanos salgamos a votar.
Ojalá que tengamos tino para elegir a los mejores perfiles. O, dicho de
otra forma, para identificar a los oportunistas, convenencieros e ineptos, y
no regalarles el voto.
Sobre todo, no volvamos a equivocarnos con la elección presidencial.
TAREA PENDIENTE.- Poco se habla al respecto, pero las
autoridades electorales tienen una tarea pendiente en Tamaulipas.
Resulta que, hay al menos una decena de municipios donde algunos
partidos políticos de oposición no han podido instalar su estructura.
Se trata particularmente del PRI, quien no ha podido renovar sus
comités municipales en todos los municipios de la zona centro, lo cual lo
deja en desventaja en la competencia electoral.
Como ese partido irá en alianza con el PAN y PRD, entonces no
habrá candidatos opositores en esos municipios.
Obviamente que de ello están perfectamente enterados tanto el Ietam
y el INE, y sin embargo ninguno ha hecho nada para resolver el tema.
El asunto pone en entredicho el discurso oficial que insiste en que la
democracia y el derecho al voto de los tamaulipecos están garantizados. No
hay tal.
Por supuesto que ese hecho ladeará la balanza favor de Morena,
porque en esos municipios no tendrá competencia.
EBRARD, SIN OPCIONES.- Luego del berrinche de Marcelo Ebrard,
por la presunta trampa que le hicieron en la elección del candidato
presidencial de Morena, muchos son los que lo ven como el inminente
candidato de Movimiento Ciudadano (MC).
Esos mismos que ven al excanciller vistiendo la camiseta naranja en
la competencia por la silla de Andrés Manuel López Obrador, consideran
que una decisión de ese tipo terminaría restándole votos al Frente Amplio
por México, o lo que es lo mismo a Xóchitl Gálvez Ruiz.
Al respecto, le dejo dos reflexiones: Me parece que, en todo caso, una
eventual candidatura de Ebrard por MC le haría más daño a Morena y su
“corcholata”, Claudia Sheinbaum, que al PAN, PRI y PRD.
Sobre todo, tomando en cuenta de que hay un amplio sector del
morenismo que le veía más cualidades para convertirse en el próximo
presidente de la República. Fue la segunda “corcholata” más votada.
En función de ello, todos esos marcelistas serían votos restados a la
exjefa de gobierno, incluso en beneficio del frente opositor.
La otra reflexión es que, soy un convencido de que Ebrard no estará
en la boleta electoral.
No estará porque el dueño de MC, Dante Delgado, sirve a los
intereses de Andrés Manuel López Obrador, y por lo tanto hará todo para
cerrarle la puerta.
Y, en el Frente Amplio por México, ya no hay reversa con la
candidatura de Xóchitl. Por lo tanto, ya no hay opciones para Marcelo.
Ya verá usted que así es.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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