José Inés Figueroa Vitela
Ya sabemos que el actual Gobierno estatal partió de menos cero, con un retraso producto de la corrupción y la abulia de quienes le antecedieron, multiplicando el reto para remontar el atraso, actualizar y construir al futuro.
Hubo a quienes se hacía imposible superar el trauma público que significó el paso de una banda de gavilleros por la administración doméstica; muy pocos pensaron que en tan poco tiempo se pudiera encausar el estado en la senda del progreso.
Ahora vemos lo que, con honestidad y talento, con voluntad y trabajo puede hacerse y se está haciendo.
El compromiso del gobernador Américo Villarreal Anaya con la lucha contra el cambio climático es digno de reconocimiento.
Sus planes ambiciosos para obtener recursos del NadBank y desarrollar proyectos estratégicos alineados con la Agenda 20-30 muestran una visión clara y proactiva hacia un futuro más sostenible y resiliente para Tamaulipas.
Estos proyectos, están alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda mundial para revertir el daño que hemos hecho a nuestro planeta, demostrando que Tamaulipas está decidido a liderar el camino hacia un futuro viable y solidario.
Partiendo de que el Banco de América del Norte limita sus oficios a 300 kilómetros lineales desde la franja fronteriza, en lo que muchos se atoraron en el pasado, con la claridad de objetivos y transparencia de proyectos, AMÉRICO ha logrado encuadrar por sobre esas y otras limitantes, el alcance de sus aspiraciones, que siendo de los tamaulipecos, alcanzan un amplio espectro, sin fronteras.
El Proyecto Hidráulico del Golfo Norte (PLIGON) y la segunda línea del Acueducto Guadalupe-Victoria son ejemplos concretos de cómo la inversión en infraestructura hídrica, puede transformar la realidad de una región. Estas iniciativas no solo aseguran el suministro de agua para consumo humano, sino que también promueven el desarrollo económico y social de Tamaulipas y su región binacional.
El PLIGON cruza Tamaulipas remontando obstáculos a su paso, hasta el destino fronterizo donde igual resuelve retos sociales elementales, alienta la producción de alimentos y permite cumplir compromisos internacionales que son aliento allende el Bravo.
La gestión eficiente de las aguas residuales, como en el caso de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales en Nuevo Laredo, demuestra que la colaboración entre diferentes niveles de gobierno y organismos internacionales puede traer soluciones efectivas y sostenibles para los desafíos ambientales, locales, regionales y globales.
Es alentador, ver cómo Tamaulipas se posiciona como un líder en sostenibilidad y resiliencia, gracias al liderazgo y visión de futuro del Gobernador.
La próxima reunión con NadBank será una oportunidad crucial para consolidar estos compromisos y avanzar hacia un futuro más verde y próspero para todos los ciudadanos del estado.
El camino hacia la sostenibilidad está trazado, y Tamaulipas está dando pasos firmes en la dirección correcta.