Dhena Mansur Sánchez.-
Hablemos en esta ocasión en el Lado Amable de lo que todos están hablando, y esto es quien de los perfiles políticos a nivel nacional se va perfilando como próximo presidente.
Este pasado domingo sesionó el consejo nacional del partido Morena, su objetivo el poder definir todos los detalles para el proceso interno rumbo a la elección presidencial del 2024.
Sabemos que Morena planeaba lanzar su convocatoria hasta fines de este mes y el nombre de su candidato hasta terminar noviembre pero fue el mismo AMLO quien pidió darle celeridad a los tiempos, quien presiente que reducir este periodo reduciría a la vez una posible y también probable confrontación entre los morenistas, siendo más específicos entre los grupos tanto de Sheinbaum como de Ebrard, es así como el plan cambia y se desea que quien sea el candidato estará listo para el mes de Septiembre.
Lo que se pretende es adelantar la elección del candidato y el hacerlo traería muchas ventajas incluso para las mismas corcholatas sea cual sea la buena. ¿A que me refiero con ventajas? Por ejemplo un candidato prematuro es decir adelantado según los tiempos, haría posible que quienes no sean elegidos lo arropen, lejos de que se dé una confrontación.
También lograría una conciliación que permitiría unir fuerzas en vez de dividirlas a eso voy con lograr la trillada unidad en política, que la mayoría de las veces en realidad esta maquillada de arreglos, tratos, negociaciones y hasta premios de consolación, a lo que quiero llegar ahora que menciono estos premios es que justo es este pasado consejo nacional se aprobó sugerir al ganador del método de elección que este como ya sabemos será la encuesta, que incorpore en su gobierno al segundo y tercer lugar así como cargos en el legislativo¿Qué tal?
Pero lo que AMLO dejo muy en claro fue que no inclinará la balanza hacia nadie, en pocas palabras que no habrá dedazo. Hay quienes dicen que esta elección se decidirá mucho antes del 2024 y eso es justo cuando se decida quién será el candidato de Morena, pero ya que estamos hablando del método elegido para definir al candidato es decir la encuesta, yo les pregunto. ¿Creen en ella? Esta ha sido la causante de divisiones, renuncias y hasta fraudes pero sigue siendo hasta hoy el método que defiende nuestro presidente y en el que cree.
Si nos sumergimos un poco en la ley de partidos políticos ahí en el artículo 31 se argumenta que se considerará como reservada toda la información relativa a encuestas ahí lo curioso, ¿Por qué ocultarla si se supone que es la opinión ciudadana?
Nadie hasta hoy después de tantas encuestas ha tenido acceso jamás a las bases de datos de las mismas, pero precisamente para evitar dimes y diretes, opacidad, dudas e incluso que cualquier morenista participante no acepte el resultado final el mismo consejo nacional impuso cuatro encuestas espejo, con encuestadora propuestas por las propias corcholatas pero que serán seleccionadas con un sorteo.
A nivel estado hubo varios casos de inconformidad ante resultados de encuestas, como en Zacatecas, Colima y Chihuahua y por el mismo desconocimiento se exigía que debía ser de carácter trasparente.
Así que ya para concluir mis queridos lectores pienso que el verdadero reto será para Morena, para el propio partido al igual que para sus participantes, una vez que sea elegido el candidato tendrán que cumplir con una cabal aceptación tal y como acaban de prometerlo, creyendo en que esa fue la decisión del ciudadano y no un dedazo disfrazado.
No solo tendremos a un ganador en la interna, veremos también a un ganador adicional, a la Unidad o a la División.
¿Cómo crees que terminen? ¿UNIDOS O DIVIDIDOS?
Twitter: @DhenaMansur