Algunos presidentes de México a la hora de dar de dar el Grito de Independencia han dado su toque personal a este. Y ha sucedido que los “añadidos”, no han sido bien vistos por un buen de mexicanos. Bien que recuerdo que el presidente Luis Echeverría Álvarez en una noche de Grito añadió una frase, que recibió la reprobación de alguna gente de mi entorno en mi natal Ciudad Madero.
Me queda claro que era costumbre que los presidentes de México siempre daban el Grito en Palacio Nacional, y en su quinto Grito de Independencia viajaban a Dolores Hidalgo, Guanajuato a presidir ahí esa ceremonia. En dicha ocasión, bien que recuerdo que, en Ciudad Madero, una tía mía, Nohemí, me platicó entusiasmada que iba a viajar con su marido al estado de Guanajuato y que iban a estar en Dolores Hidalgo, añadiendo que el presidente Echeverría estaría ahí para encabezar la ceremonia del 15 de septiembre.
Estudiaba yo la secundaría. La noche de la ceremonia, encendí la televisión – ahora veo que era 15 de septiembre de 1975– y noté que el Presidente le había añadido una frase al ritual. Gritó Don Luis bien fuerte: “¡Vivan los pueblos del Tercer Mundo!” Al regresar de su viaje a Guanajuato, la tía Nohemí estaba enojadísima, pues el Presidente había añadido esa frase. Y a ella le parecía muy mal que lo hubiera hecho.
Consultado el asunto de los “agregados”, Wikipedia señala que “es común que el gobernante en turno le dé su “toque personal al grito, agregando frases coyunturales, lo que no siempre es bien visto y ha generado controversias”.
Ilustra por ejemplo que Lázaro Cárdenas vitoreó a la “revolución social, Adolfo López Mateos a la Revolución Mexicana, Luis Echeverría a los pueblos del Tercer Mundo, y Ernesto Zedillo a “nuestra libertad, la justicia, la democracia y la unidad de todos los mexicanos. Y que incluso Vicente Fox Quesada lanzó vivas a “nuestros acuerdos”, sin especificar a qué se refería.
Con todo el que de plano batió todos los records de añadidos esta noche de 15 de septiembre de 2024 fue “Ya Saben Quién”, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien vitoreó al Amor, los pueblos indígenas, animándose a exclamar: “¡Viva la Cuarta Transformación!”.
Con eso le dijo a los expresidentes modificadores del Grito: “¡Quítense que ahí les voy!”. También es evidente que, al tañir la campana, AMLO hizo que la Bandera mexicana tocará un buen de tiempo el piso del balcón central de Palacio Nacional.
Así mismo hay que anotar que es costumbre que los presidentes de la República den el grito correspondiente a su quinto año de gobierno en Dolores Hidalgo. Todos los mandatarios, –anota Wikipedia– a partir de Lázaro Cárdenas, cumplieron con esa costumbre, a excepción de Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quesada, quienes lo hicieron en su sexto año, y Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto, quienes presidieron la ceremonia en Palacio Nacional durante su sexenio.
El único que ha dado el grito en los dos sitios ha sido Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien, en 2010, por los festejos del Bicentenario de la Independencia, dio el grito la noche del 15 de septiembre en el Zócalo capitalino, y durante la madrugada del día 16 se trasladó a Dolores, donde repitió la ceremonia a las seis de la mañana.
El 15 de septiembre del 2020, se realizó el 210 aniversario del Grito de Dolores sin público, a causa de la nefasta pandemia del Covid-19 (la que “nos cayó como anillo al dedo”, según dijo AMLO), solo se celebró con la presencia del Ejército y el presidente Andrés Manuel López Obrador. En el Zócalo se colocó un dibujo con la silueta del territorio nacional, los colores de la Bandera y una antorcha en honor al personal médico enfrentó la crisis sanitaria.
AMLO desde luego que no siguió la costumbre presidencial esa de dar el quinto grito de Independencia en la Cuna de la Independencia, que es Dolores. (“No somos iguales”, dirán los amlovers). ¿O será porque los azules gobiernan Guanajuato? Pues ha de ser. NOS VEMOS.