Ma. Teresa Medina Marroquín.-
Contra lo que afirma la oposición que se duda sea patrocinada por la endeble coalición PAN, PRI, PRD, el 2024 habrá un importante ascenso social al iniciado en la era de AMLO. Un sexenio cuyas radicalizaciones fueron necesarias, debiéndose reanudar en el próximo gobierno, no se sabe a qué intensidad, pero tantas décadas de degradación política no son para menos.
Permítame explicarlo así: 118 años de gobiernos mayormente corruptos no dejaron a México, que es nuestra casa común, muy habitable que digamos.
De Porfirio Díaz a Enrique Peña Nieto, o de 1900 a 2018, este país fue un oscuro y peligroso laberinto donde la dictadura perfecta, bautizada por el Nobel de Literatura peruano-francés Mario Vargas Llosa, destruyó todo lo que pudo a su paso, con turbiedad y pestilencia.
Las cosas políticas eran siempre hechas a espaldas de un pueblo que pese a su valentía era sometido a una dinámica que sólo convenía a quienes autoritariamente gobernaban.
Ese ir y venir dejó a todas las instituciones del país atascadas de corrupción, convirtiendo a México en un territorio de inmundicia, desvergüenza y miseria.
CORRUPTOS DUEÑOS DE RIQUEZAS DEL TAMAÑO DE PAÍSES
Y para quienes no estén de acuerdo, basta un hecho en extremo lamentable: México es uno de los pocos países del mundo donde inexplicablemente 10 individuos controlan una riqueza de aproximadamente 161 mil 500 millones de dólares.
El equivalente más o menos a 3 billones 230 mil millones de pesos.
De manera que si el producto interno bruto (PIB) de todo el país se calcula en 18 billones de pesos, ¿cómo demonios hicieron estos 10 sujetos para adueñarse del 20 por ciento de la riqueza nacional? Pues muy sencillo: a base de una asquerosa corrupción que le arrebató al 99.9 por ciento de las y los mexicanos las oportunidades de crecimiento y progreso.
Así entonces, haya sido AMLO u otro presidente que haya llegado al poder en 2018 con la firme convicción de transformar al país, tuvo -por fuerza- que encarar a la corrupción de la forma radical, pese a las críticas feroces que ha recibido y que presumen de ser ciertas contra la 4T.
Lo que estarían obligados a comprobar, como AMLO le ha comprobado a ese pasado el saqueo y la descomposición en que se encontraron las arcas y las instituciones de la Nación.
Entendamos además que el 20 por ciento que estos 10 fulanos poseen es tantísimo dinero que es superior al PIB de países como Perú, Ucrania, Ecuador, Guatemala, Venezuela y Honduras. Es demasiado dinero, y salvo que sean unos genios financieros, nadie les creerá que sus empresas eran originalmente tan visionarias y potencialmente redituables.
¿A poco Carlos Slim con sus 93 mil millones de dólares, Germán Larrea con casi 27 mil millones de dólares, o Ricardo Salinas que es dueño de 11 mil millones de dólares, se hicieron inmensamente ricos con el producto de su trabajo y esfuerzo?
¿O será que estos tres traficantes de influencias y cómplices del mal, aparte tienen un coeficiente intelectual superior al de todo el pueblo de México, lo que les permitió estarse pudriéndose en dinero y sentirse los dioses que amenazan con fulminar al actual Presidente de la República?
DEL HILO NEGRO DEL SUTSPET A LOS AVANCES DE GATTÁS Y LUCÍA AIMÉ
Joel Vázquez Barrón, aspirante a la Secretaría General del SUTSPET, que maneja hace siglos Blanca Valles, descubrió el hilo negro: dijo que al sindicato de la burocracia estatal le hace falta un cambio. Pobre hombre, no se había dado cuenta.
A diferencia de la nota anterior, la seriedad y el avance social los presenta el alcalde de Victoria, Eduardo Gattás, entregando las primeras casas habitación a familias de la colonia Marte R. Gómez; una gestión hecha ante la Federación que dignifica la calidad de vida de los victorenses.
Finalizo el comentario con las estrategias que se implementan y previenen la violencia sexual en los CBTis y CETis, integrados a la Red de Apoyo para la Colaboración en los Casos de Violencia Sexual, reconociendo la titular de la SET, Lucía Aimé Castillo Pastor, el compromiso de los organismos que participarán y protegerán la integridad y el desarrollo de la comunidad estudiantil de ese nivel medio superior.
¡Excelente inicio de semana!
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