Azahel Jaramillo H.
En un país catalogado por siempre como machista, en cosa de 15 días una mujer va a asumir la muy importante responsablidad de ser Presidenta de la nación.
En México fue en el año de 1955 que las mejeres tuvieron el derecho de votar, de elegir a los gobernantes.
Luego, fue en el sexenio del Presidente José López Portillo, en octubre de 1980, en que una fémina fue designada Secretaria en el gabinete presidencial, Secrtaria de Turismo. Ella fue Rosa Luz Alegría Escamila.
En su voluminoso libro de memorias (de hechos son dos tomos),»Mis Tiempos», López Portillo cuenta que cuando el PRI distinguió a Guillermo Rossel como candidato al gobierno de Hidalgo y queda vacante la Secretaría de Turismo: «Entonces pensé en que ya era tiempo de avanzar en la integración total de las mujeres a las responsabilidades políticas . Ya había muchas en las Cámaras; algunas en Subsecretarías, una Gobernadora. Debía haber una Secretaria de Estado y lógicamente pensé en una de mis mejores colaboradoras , consciente de que la maledicencia levantaría su perversidad e intentaría enjuiciar una decisión política importante . Pero ese riesgo no debía frenar la decisión. Es injusto no hacer las cosas por temor a la maledicencia. Si se atiende este temor triunfan además la cobardía y la injusticia. Y yo no soy ni injusto ni cobarde y enfrentando los riesgos de la calumnia y la difamación designé Secretaria de Turismo a una mujer con méritos sobrados para ello. Claro, la envidia, los celos ,la mala fe, la cobardía, la maledicencia, movieron sus lenguas y llenaron de veneno una designación histórica: se abrían las puertas de la alta política a las mujeres. Pésele a quien le pese, especialmente a las propias mujeres».
Eso que señala López Portillo, fue en octubre de 1980, hace 43 años. Así, será hasta ahora, 2024 en que una representante del antes llamado «sexo débil» podrá acceder a ser la primera Presidenta de México. Se trata de Claudia Sheinbaum Pardo, de 62 años de edad.
Con licenciatura en Física por la UNAM, y doctorado en Ingeniería ambiental por la Universidad de California, Estados Unidos; matrimoniada el año pasado en segundas nupcias con el sinaloense Jesús María Tarriba Unger, directivo bancario en España, la Presidenta electa tiene dos hijos: una hija biológica, Mariana Ímaz Sheinbaum, y un hijo varón que no es biológicamente de ella y que se llama Rodrigo Ímaz Gispert, de 40 años, de quien la ahora Presidenta ha dicho que lo quiere como un hijo. Rodrigo se entiende es hijo biológico de su primer esposo el activista Carlos Ímaz.
Nacida el 24 de junio de 1962, Sheinbaum Pardo pertenece al signo Cáncer, que de acuerdo a March y McEveres es de carácter tenaz, intuitivo, sensible, retentivo, compasivo, y de buena memoria, así como también quisquilloso, negativo, se siente herido con facilidad, manipulativo, demasiado cauto y autocompasivo.
En cuanto a su antecesor, y que ya conocemos mejor, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador es Escorpio. De acuerdo a estos autores, las personas de este signo son de tipo Ingenioso, determinado, investigador, indagador, apasionado, penetrante y alerta. Y asimismo son de personalidad vengativo, temperamental, reservado, arrogante, violento, sarcástico, receloso, celoso e intolerante. ¿Tiene AMLO algunas de estas características? Es pregunta.
NOS VEMOS.