Bajo el concepto de que la moral en política, es un árbol que da moras, y que de los políticos todo se puede esperar, entonces es entendible, aunque nunca justificable, ” el gane” que trató de hacerle el Partido Verde Ecologista de México en Tamaulipas, al Movimiento de Regeneración Nacional, al levantarle la mano como abanderado a la presidencia municipal de Victoria al “Tico” García, incumpliendo los acuerdos de la alianza “Juntos Haremos Historia”.
Y esto, obviamente que tiene una lectura política, de ahí que la reacción inmediata haya sido el rompimiento de la coalición por parte de Morena, como una forma de inconformarse por el “agandalle”.
Obvio que los mecanismos de protección del verde se pusieron en marcha, y su líder moral y candidato a la senaduría por Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, de inmediato saco su “veinte” e intentó lavarse las manos haciendo patente su respeto al ejecutivo estatal, a través de un video.
Claro que a estas alturas del “partido”, nada podrá quitar la percepción al jefe político del Estado, y la lectura de la clase política de propios y extraños, es que los “geñistas” piensan que regresan al poder con la eventual llegada al senado de su “jefe”.
Y aunque de alguna manera podría ser así, también es cierto que no pueden predecir el futuro, por dos razones; primero, por la situación jurídica incierta del ex gobernador priista, y segundo, porque existe un mando político en la entidad con el cual se hicieron acuerdos, y la subsistencia del verde se la deben precisamente a Morena por las últimas coaliciones firmadas.
Pero, además, se da por entendido que conocedores del oficio, saben, y bien que saben, que siempre es y será primero el uno, y en los casos de competencias abiertas, como parece ser que lo pretenden, se ponen las cartas sobre la mesa. Bajo los riesgos que conlleva la política.
Hay una frase popular que dice: “crecieron los enanos”, y quizás podría aplicarse en este momento para el Partido Verde, o igual, para los “geñistas”, quienes tendrían que entender que, para transitar en esa farándula circense, se necesita el permiso del dueño del circo, porque sin carpa, no hay función.
LA ÚLTIMA
“Se cosecha lo que se siembra” reza un refrán popular, y éste sin lugar a dudas que le queda como anillo al dedo al alcalde con licencia de Matamoros, Mario López “la borrega” quien fue fuertemente abucheado durante el evento de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
“La borrega” en su calidad de candidato a una diputación federal, “abrió” el evento político, y vaya sorpresa fue abucheado durante varios minutos, sin poder iniciar con el discurso.
No cabe duda que las cosas caen por su propio peso, y “La borrega” ya lo experimento en su tierra natal donde con silbidos le hicieron recordatorios maternos.
En esta ocasión el alcalde con licencia no lanzó insultos, ni mentadas a los morenistas que promovieran el voto guindo, tal vez por la presencia de Claudia Sheinbaum, pero eso no lo exime de que las hayas pensado.
Queda claro, que la candidata presidencial debe haber medido en su justa dimensión, la popularidad de quien presume sumar más de cien mil votos, a la causa de la Cuarta Transformación.
Ahora sí que le dieron una sopa de su propio chocolate y eso que recién empieza la campaña, sin embargo; esto no sorprende porque a diario Mario López vive los reclamos e insultos en su recorrido por los sectores de Matamoros, donde solo ha recibido el rechazo del electorado, aunque en esta ocasión fue público.
¡Ahora sí que a “La Borrega” ni en su casa lo quieren!
