noviembre 22, 2024
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José Inés Figueroa Vitela

Ese vulgar, ambicioso

marzo 6, 2024 | 209 vistas

José Inés Figueroa Vitela

 

Siempre he dicho que la educación no se lleva en un título y tampoco es justificación a no tenerlo.

Con solo ver el comportamiento de las personas, especialmente las que se desenvuelven en la política y el servicio público, por sobre lo que pongan en el currículum o los documentos que exhiban, la cultura y el conocimiento se transpira.

Las mentadas de madre, pronunciadas por el alcalde con licencia y candidato a diputado federal por Matamoros, con las que pensó podía prolongar el control de los haberes públicos municipales, a través de un subordinado, no lo definen.

Usar como argumento para cuestionar la vigencia y atacar a un proyecto distinto, la existencia o no de un título universitario, cuando él mismo presume de tres carreras cursadas, dice él, en una universidad que no tenía de existencia -cuando los anunció- el tiempo requerido para cursar tales, ni goza de instalaciones y equipo para ello, sin que además aparezca en el registro nacional de títulos, los suyos, eso sí lo pinta de cuerpo entero.

El vulgar y ambicioso sujeto apodado La Borrega, que ha conocido lo que es ejercer un cargo de elección popular montado en la fama, el talento, el esfuerzo y liderazgo de Morena, su fundador y líder moral, ANDRÉS MANUEL LÓPZ OBRADOR, nunca ganó solo una elección, ni lo hará.

Su posibilidad de que llegue a ser diputado federal ahora, como antes llegó a la alcaldía, se reduce a las simpatías y reconocimientos, al agradecimiento popular, a las políticas públicas aplicadas de los gobiernos estatal y federal que titulan los hijos de las madres que ha insultado.

Cobarde, como también se manifiesta, ahora va a salir con que ofendió la memoria de las mayores, en la casa de los mayores, “porque así somos los norteños, tercos, malhablados y entrones”.

No es cierto, no es así; los hombres y las mujeres somos iguales en el norte, en el sur y en el centro: son los cobardes e ignorantes, insisto, quienes ofenden de esa manera; aquí y en China.

Si en Matamoros, en las recientes elecciones fue donde Morena más votos obtuvo, entre los municipios de Tamaulipas, fue porque ahí se encuentra el más alto índice de aprobación del Presidente de la República, no porque el sujeto ese haya operado, porque lo quieran mucho, o porque haya sacado a votar al pueblo.

Eso está asentado en encuestas y hasta en los censos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, de sobra conocidos.

Documentado está, por añadidura, a lo largo de la historia, que la influencia sobre la intención del voto a partir de las mañas del viejo sistema PRIANISTA, la coerción, inducción, compra, manipulación del voto en campaña y hasta el Día D, lo que eventualmente podría ofrecer la mentada Borrega, además, con recursos indeseables, no impacta más allá del cinco por ciento de la tendencia marcada, es decir, no definen una elección.

Si es tan “bragado” como se pretende, que renuncie de una vez a la candidatura y se postule por la oposición, a ver a donde llega.

No lo va a hacer porque es un corriente cobarde, vulgar y ambicioso.

Ya lo vimos… y sabemos dónde vive.

La visita del Presidente AMLO hoy, es lo que domina el amplio espectro de la opinión pública tamaulipeca.

Encabezar, desde Victoria Capital, la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, pronunciar aquí su conferencia de prensa Mañanera y sostener un encuentro de alto nivel sómbrela implementación del nuevo sistema de salud pública del país, en conjunto tiene significados trascendentes, en lo local y en lo externo.

Veremos y diremos.

Luego que la empresa de aviación AERUS anunció la cancelación de sus vuelos regionales desde y hacia Victoria capital, se corre el riesgo de que también la flamante empresa del Estado, Mexicana, reconsidere esta ruta hacia la capital del país.

Decíamos que no usábamos el transporte aéreo por caro (se conseguían tarifas más baratas al extranjero y hasta Europa que las que cobraba la anterior Aeromar), pero ni aún con los cobros por debajo de lo que cuesta un pasaje de autobús, como inició aquella, se llenaron los vuelos.

En tarifa promosional de arranque, cobró 999 pesos entre Victoria y México cuando el autobús cobra mil 400 pesos; ahora, la misma ruta cuesta más de cuatro mil pesos, acercándose a los altos costos de Aeromar.

Si se compran con suficiente tiempo de anticipación, todavía pueden conseguirse buenas tarifas.

Más vale que las aprovechemos antes de que también se vayan, por subutilizada e incosteable la operación.

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