Ma. Teresa Medina Marroquín.-
¿Qué será?, al estilo de José Feliciano, es la duda que sigue
asaltando a 130 millones de habitantes que pueblan esta nación, de una
política donde la mayoría de los protagonistas que pelean a muerte el poder
(¿o quién no tiene esa percepción?) nomás no reacciona.
Y mucho menos, obviamente, uno de ellos se convertirá en todo un
gigante político que dé la cara, salga y diga: “Hoy me dirijo al pueblo de
México para informarle que pronto dejará de sufrir”.
¿Tan mal están las cosas? Pues eso es lo que dice todo mundo,
¿para qué iba yo a exagerar?, y se dice que es evidente y verídico porque
toda la gente parece condenada a aguantar la tiranía de las gravísimas
incursiones políticas.
Y me refiero especialmente a las del pasado que se resisten a
largarse, que le tiran a matar a las nuevas decisiones políticas de la era
lopezobradorista, que no tienen llenadera, y que están dispuestas a
continuar martirizando al pueblo con la estratagema de poderes alternos.
Lo cual incluye desde luego a miles de candidatas y candidatos que
ya recorren todo el país, cuidándose que el INE no los descarrile por incurrir
en actos anticipados de campaña.
Poderes alternos que sólo van en busca de fabulosos como irreales,
pero también reales negocios a costillas del pueblo.
Ocioso y hasta ingenuo sería entonces comentar que ese contingente
de aspirantes al poder formal trae su propia agenda.
Y nunca jamás la que la inmensa mayoría de pobres y depauperados
han hecho puntualmente del conocimiento de los partidos políticos.
SINCERAMENTE ¡QUÉ DESMADRE!
Es pues todo esto un verdadero aquelarre contra las esperanzas de
un pueblo que eternamente sale perdiendo en el intercambio público que se
da entre el gobierno y sus instituciones con los ahora 130 millones de
mexicanos.
Por ejemplo, en Tamaulipas la ciudadanía conoce bien los nombres y
los apodos, de quienes desde la oposición carecen de toda estatura política.
Para esta gente todo significa guerra, violencia, enfrentamientos y
atrocidades que anulan así de plano la democrática competencia política-
electoral.
Y olvidémonos del diálogo, ese ni siquiera figura, pues todo se reduce
a que los poderes alternos tratan de imponerse dejándonos a todas y a
todos alucinados, pues de repente ya los poderes formales, sobre todo los
judiciales federales y los legislativos locales, defenestran unos y restituyen
otros.
SINCERAMENTE ¡QUÉ DESMADRE!
Quizá por eso la Fiscalía General de la
República se la pasa judicializando, en tanto que los jueces federales se la
viven absolviendo.
La lista de los eximidos de todo pecado capital que ya abarca la
guerra por el poder es gigantesca.
Por eso el Presidente de la República y la Cámara de Diputados los
traen cortos hasta con el dinero de un montón de fideicomisos
multimillonarios, que sirven sólo para que ministros de la Corte, como una
élite de magistrados y jueces de distrito, sean tratados como verdaderos
príncipes del poder.
Mientras que el pueblo y la justicia ruegan porque se les trate con la
dignidad que les leyes les han consagrado.
Pero no, porque a estos príncipes de las tinieblas sólo les interesan
los escenarios de miseria y dolor, así como las alianzas con otros malignos
que se divierten desde sus oscuridades viendo cómo se derrumba el país.
LA UAT Y EL FORO DE MOVILIDAD ESTUDIANTIL 2023
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) reafirmó su
compromiso con la internacionalización de la educación a través del “Foro
de Movilidad Estudiantil 2023” que se realizó de manera híbrida,
combinando formatos virtuales y presenciales durante los días 18, 19 y 20
de octubre de 2023. El evento fue organizado por la Secretaría de Gestión
Escolar, destacándose la importancia de fomentar la movilidad nacional e
internacional de los estudiantes de pregrado y posgrado, y en concordancia
con el Plan de Desarrollo Institucional 2022-2025 de la UAT, establecido por
el Rector Guillermo Mendoza Cavazos.
¡Excelente inicio de semana!
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