José Inés Figueroa Vitela
Leer entre líneas es una recomendación perenne de uso generalizado, en tiempos electorales.
Quitar la paja de las notas falsas, resulta adicional por estos tiempos, donde a la mentira le han puesto un mote -post verdad-, con la idea de darle carta de naturalización.
De aquí al último día concedido por la legislación. para el registro de los candidatos a cargos de elección popular locales, para lo que ya no falta mucho, ahora sí que como dijo el merolico: que no le digan, que no le cuenten… porque a lo mejor le mienten.
Apenas mañana empieza el periodo de registros ante el Ietam, para los candidatos a diputados locales y presidentes municipales, con sus respectivas planillas edilicias, pero esa jornada apenas durará seis días; es decir cierra el miércoles siguiente.
Es el lapso crucial para todos los proyectos que están en el horno y por eso, andan alborotados propios y extraños; hasta de las piezas ya cocinadas no faltan quienes quieren revertir la cocción, buscando máquinas del tiempo, para volver al punto de la harina y la manteca.
Mire usted un caso:
En la última semana al doctor VICENTE JOEL HERNÁNDEZ lo han renunciado hasta en tres ocasiones de la titularidad de la Secretaría de Salud del estado.
Despacha desde el inicio del sexenio, habiendo sido el primer integrante del gabinete perfilado aun antes de la elección, por su capacidad, experiencia y cercanía con su colega AMÉRICO.
En estos días, primero se dijo del titular de Salud que se había retirado del cargo desde inicios de mes, para poder ser candidato a la presidencia municipal de Victoria capital.
Luego la alusión fue que no, que iba a una diputación local y finalmente se le puso sentado en la representación federal en el estado del Instituto Mexicano del Seguro Social, elevado a sistema de salud central como IMSS-Bienestar.
Cada afirmación llevó los razonamientos que, descansando en alguna lógica, no tenían la carga de verdad que se les daba y a cada desmentido, siguió la nueva asignación hipotética.
A ver con qué nos amanecemos mañana.
Ayer que algunos lo andaban buscando en las instalaciones de la Delegación del IMSS -de la que sí se retiró en las vísperas EDUARDO MARTÍNEZ dejando un encargado de despacho-, el doctor VICENTE JOEL andaba en otra de sus giras.
En el ejercicio itinerante del cargo, le tocó en turno andar por el municipio de Nuevo Laredo, donde realizo visitas de trabajo a los centros de salud y hospitalarios.
Ni alcalde, ni diputado, ni Delegado, aunque no sea de descartarse que, a futuro, la representación federal con la titularidad estatal de los servicios públicos de salud, puedan juntarse en un mismo titular.
Así, como de hecho sucedió por muchos años, antes que se diera la federalización hace unos tres sexenios.
Como ese, otros casos parecidos.
Lo más recurrente, desde el inicio del proceso electoral, de parte de la oposición, ya sabe, ha sido la apología del delito, magnificar e inventar hechos delictivos, con la idea de generar terror y desacreditar a las autoridades actuantes.
Igual, de manera puntual se han estado aclarando los hechos y poniéndolos en contexto, desde la base que, las más de las veces, se trata de actos de autoridad o desencuentros entre facciones, a las que invariablemente hay una respuesta institucional.
Nadie olvida lo que hacían quienes ahora se escandalizan, gritan y reclaman.
La familia CDV y sus compinches, cuando fueron gobierno, convertidos en parte la delincuencia organizada que a su paso dejó muchas víctimas inocentes, en escenarios atroces.
Ahora andan terciando amenazas y fabricando infiernillos, para ver a quien sorprenden y le sacan una expresión de miedo, para luego aclamar espacios de inestabilidad y ausencia de autoridad.
Otra vez, lo que se diga o vea, aun prefabricado, nunca se acercará a sus tiempos de desgobierno.
El lamento fingido de “persecución política”, pronunciado por el exgobernador de triste memoria, para intentar justificar su evasión de la justicia, más temprano que tarde va a hacerse de uso generalizado entre los integrantes de su banda.
Y no, no es que las autoridades se hayan esperado para actuar hasta ahora, en estos tiempos de agenda electoral.
Hace mucho que han buscado echarles el guante, pero mediante artilugios leguleyos y complicidades en el foro, fueron postergando la acción de la justicia.
No hay plazo que no se cumpla; los recursos y las instancias se han agotado y es tiempo de que paguen todos.
No hay inocentes en esa cartera.
