Mauricio Zapata
En 2021 perdió Nuevo Laredo, Reynosa, Victoria, Altamira y ya le andaba en Tampico.
También dejó ir la mayoría en el Congreso del Estado.
Del mismo modo perdió varias curules federales.
Fue uno de los que, en esa elección, insistió en que no debían hacer la alianza en Tamaulipas con el PRI y PRD que, según analistas y politólogos, las cosas hubiesen sido diferentes.
Para el 2022, como dirigente, lejos de unir las fuerzas las pretendió dividir.
Primero provocó que no hubiera una candidatura común, que pudo haber dado mejores resultados. Ahí los dividió y polarizó los votos.
Hacía una campaña paralela con el candidato a gobernador. Éste, por un lado, unía. Se vestía de los tres partidos que lo acompañaban en el proselitismo, pero el otro daba un discurso diferente.
En reuniones privadas, decía que el PAN era por quien debían votar, es decir, nunca alzó la bandera de la coalición. Es más, le decía a la gente que los otros dos partidos eran colados y se beneficiaban del azul.
Al final, a pesar de la intensa campaña del candidato, no ganaron.
Y esa es otra raya que se le pinta al tigre, que no es más que un cachorrito.
Cuando fue coordinador de la bancada panista en esta legislatura, tiró los acuerdos políticos y fue quien encendió el pleito con Morena, que si bien no son unos angelitos y que le atizan a esa bronca, la verdad de las cosas es que fue él quien inició la riña.
La derrota de este año es otra que se le suma a su abultado currículum perdedor.
Perdió municipios importantes. Como candidato, logró que su adversario haya sido el más votado de Tamaulipas, y él terminó humillado.
Me refiero al panismo tamaulipeco y su dirigente. No al que está encargado del despacho, sino al que sigue siendo “líder”, pero que, como relaté en el texto, son más lo negativos que los positivos.
Ese partido hará bien en hacer un verdadero cambio interno. Tamaulipas necesitará de una oposición, sí, combativa, pero responsable y, sobre todo, ganadora.
De un líder, no un títere.
El otro es lo que genera su “apodo”: un simple cachorro.
EN CINCO PALABRAS.- Tienen mucho de donde agarrar.
PUNTO FINAL.- “Debe ser muy complicado hacer amigos cada seis años”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
