Rogelio Rodríguez Mendoza
Ismael García Cabeza de Vaca, se salió con la suya (por ahora) al quedar formalmente investido como diputado local, lo que en automático le garantiza inmunidad procesal a través del fuero constitucional.
Le funcionó la chicanada del presunto contagio de Covid, que usó como cimiento de una estrategia que le permitiera asumir el cargo sin acudir personalmente a rendir la protesta constitucional, porque eso le implicaba un riesgo grande de ser detenido en caso de que exista una orden de aprehensión en su contra.
Un certificado médico “patito” fue suficiente para que los magistrados que integran la Sala Regional Electoral con sede en Monterrey, le creyeran su presunta enfermedad y ordenaran a la mesa directiva del Congreso del Estado tomarle protesta vía zoom o a través de alguna plataforma digital.
Los jueces electorales con sede en la capital neolonesa andaban tan urgidos de que Cabeza de Vaca quedara investido como legislador, que en su sentencia advirtieron que, en caso de incumplimiento de su resolución en un término máximo de 24 horas, en automático quedaría convertido en “diputado en funciones”.
Ante lo absurdo de la resolución, la mesa directiva impugnó el asunto ante la Sala Superior, pero este miércoles la máxima instancia de justicia electoral desechó el recurso de reconsideración, bajo el argumento de que no está legitimada para impugnar por ser autoridad responsable.
Con ello, quedaron agotados los medios de impugnación, por lo que la sentencia de la Sala Regional Electoral quedó firme, lo que en palabras llanas significa que el hermano del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, ya es diputado de la 66 legislatura, y como consecuencia tiene inmunidad procesal a través del fuero constitucional.
Evidentemente estamos frente a una “laguna” legal que permite un fraude mayúsculo a la constitución y la ley, con el añadido de que el criterio de la Sala Regional podrá ser usado en el futuro por otros legisladores que quieran evadir la acción de la justicia.
Bastará con que tramiten un certificado médico cualquiera para que puedan rendir la protesta de ley. Ya no será necesario que recurran a desfiguros, como los de aquel legislador federal que, al tener en su contra una orden de aprehensión, fue ingresado a la Cámara de Diputados en la cajuela de un coche, para rendir protesta y quedar blindado por el fuero constitucional.
En todo este embrollo habría que aclarar que ninguna culpa tienen los asesores o responsables jurídicos del Congreso del Estado, porque nada se puede hacer frente a las mentiras o artimañas de actores políticos, que son capaces de todo con tal de blindarse con el fuero constitucional.
Nada se puede hacer tampoco frente a la conducta de magistrados electorales, que hacen una interpretación de la ley bastante sospechosa y que inevitablemente genera desconfianza.
Sin embargo, hay que aclarar que, eso de que el diputado panista se salió con la suya, es solo por ahora.
Sobre todo, porque Morena y sus aliados tienen los votos necesarios para desaforarlo en cualquier momento, tanto en el ámbito estatal como en el federal.
De hecho, él parece ser uno de los destinatarios principales del mensaje expresado antier, por la coordinadora de la comisión instructora, Magaly Guillermina Deándar, cuando advirtió que: “Aquí no se van a perseguir a personajes opositores, pero tampoco se solaparán hechos delictivos de quienes tienen fuero…”.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.
