Rogelio Rodríguez Mendoza
Taidé Garza Guerra, se convirtió, desde el pasado miércoles, en la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, (Codhet). Estará en el cargo durante los siguientes seis años.
Doctora en Derecho y una de las catedráticas con más años en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAT, Garza fue electa de entre 22 profesionistas que aspiraban a presidir la instancia responsable de la defensa de los derechos humanos de los tamaulipecos.
Conocí a Taidé allá por 1982. Fue mi maestra en la desaparecida carrera de periodismo que impartía la misma Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
En 2007 volví a abrevar de su cátedra en la licenciatura de Derecho, y con posterioridad en la maestría de Derecho Constitucional.
Por todo ello, conozco a detalle la trayectoria de la hoy ombudsperson de Tamaulipas. Su capacidad, y sobre todo su conocimiento del tema de la defensa de los derechos humanos, están fuera de toda duda. Durante 25 años trabajó para la Codhet, como directora de atención a grupos vulnerables.
En razón de todo eso, me parece que los diputados eligieron bien. Es cierto, había otros muy buenos perfiles dentro del grupo de aspirantes al cargo, pero, desde mi punto de vista, los legisladores no se equivocaron.
Quién mejor para presidir la Codhet que alguien que conoce a la perfección las flaquezas del sistema de defensa de los derechos humanos.
Taidé conoce no solamente las debilidades de la Comisión, sino que también identifica a cada uno de los servidores públicos que ahí laboran, lo cual le dará posibilidades de colocar en las áreas claves a quienes tengan la mayor capacidad, en busca de mejorar el funcionamiento del organismo.
Por lo demás, esperamos que esa experiencia le permita a la nueva presidenta hacer de la Codhet una verdadera instancia defensora de los derechos humanos de los tamaulipecos.
El apunte es importante porque, desde su creación, la Comisión no ha pasado de ser un simple membrete por el sometimiento que ha mostrado hacia el poder público, y en particular hacia el Poder Ejecutivo.
Los tamaulipecos necesitamos una verdadera instancia defensora de nuestros derechos, que sea capaz de levantar la voz, con severidad, cuando ocurran excesos del gobierno y de cualquier servidor público.
Necesitamos una comisión que infunda confianza a las víctimas de los abusos del poder público.
Ojalá Garza Guerra sea capaz de lograrlo.
EL RESTO
VOTO POR BONO.- Por cierto, comenzó a circular desde ayer la versión de que los diputados que integran la 65 Legislatura recibirán un muy buen bono de despedida.
Nos dicen que, ese fue el principal aliciente para que prácticamente todos los legisladores que asistieron a la Plenaria extraordinaria, el pasado miércoles, aprobaran como uno solo la propuesta de Taidé Garza Guerra, para la presidencia de la Codhet.
No sería la primera ocasión en que los diputados se autoaprueban un estímulo por el fin de su ejercicio. Casi todas las legislaturas lo han hecho.
El problema es que el beneficio se ha entregado casi siempre en lo oscurito, como si se tratara de algo ilegal o se avergonzaran de recibirlo.
Esperemos que, en este caso, Morena haga público el hecho.
Por cierto, no deja de ser una coincidencia que precisamente cuando se habla de ese bono, se haya dado el regreso a la legislatura del diputado federal electo de Morena, José Braña Mojica.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.