junio 26, 2024
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Mauricio Zapata

¿Y ahora qué?

junio 4, 2024 | 481 vistas

El país necesita contrapesos que puedan frenar cualquier locura o cualquier ocurrencia.

Debe haber una oposición, no para detener solo por detener, sino para que no haya sumisión, por ejemplo, legislativa, y se tenga que pensar las cosas mejor antes de cualquier cosa.

El poder, en muchísimas de las ocasiones, enloquece si no se tiene el temple y la capacidad mental para sostenerlo.

Al final del día, la mayoría de los que acudimos a emitir nuestro voto el domingo no logramos analizar esa situación.

Voto masivo, según dan cuenta las autoridades electorales. Bueno, masivo en casi todos lados, menos en uno.

Regresamos a los peores años del priismo. Aquellos del autoritarismo. A los del poder absoluto.

Regresamos a los años que la entonces oposición, hoy en el poder, tanto reprochó, tanto reclamó, tanto luchó para que se cambiara y que hoy está en las mismas.

Muchos se siguen preguntando ¿qué pasó? ¿por qué le dieron todo ese poder a una sola persona?

¿Por qué la clase media supuestamente le dio esa confianza después de que fueron insultados y llamados “aspiracionistas”?

¿Por qué los guerrerenses, chiapanecos, zacatecanos, veracruzanos y morelenses se lo dieron si en sus entidades no se puede vivir con tanta violencia?

¿Por qué los de mediana edad que han perdido muchas cosas le dieron su voto masivo si faltan empleos y muchos de ellos han pasado de clase media a ser pobres?

¿Por qué les dieron el voto a candidatos que no hicieron campaña?

En fin. Podríamos pasarnos un buen rato haciéndonos decenas de preguntas. El asunto es que –insisto- no le dejaron contrapesos muy necesarios al país.

Los resultados ahí están. Algunos analistas siguen preguntándose qué fue lo que sucedió y por qué ese voto masivo.

Ahora nos toca cuestionar al próximo gobierno; exigirle resultados. Ya no tienen pretextos. Ya no se puede seguir culpando a Calderón.

Eso es lo que nos toca a todos, hayamos o no votado por ellos.

EN CINCO PALABRAS.- Que no haya más odio.

PUNTO FINAL.- “No hay mal que dure un sexenio”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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