Mauricio Zapata
Las elecciones de este año, sin duda, quedarán marcadas para la historia.
Por un lado, si algo anormal no sucede, el 1 de octubre estaremos viendo como rinde protesta la primera presidenta de México.
Y ahí están en juego muchas cosas.
El “pleito” está entre AMLO y la oposición.
Sí. Aunque el Presidente no aparezca en la boleta, sin duda alguna es quien compite. Su rostro está reflejado en la marca Morena. Él es el candidato que abandera todas las posiciones.
Los demás, ¿qué? Ellos solo son un membrete.
Pero mucha gente está, por decirlo de una manera, enamorada de quien hoy es constitucionalmente el mandatario nacional.
Aunque digan lo contrario, pretende ser el Plutarco Elías Calles de este siglo y perpetrarse en el poder todo el tiempo que quiera (y pueda).
La candidata oficial se llama Claudia, pero pudo haber sido Marcelo, Adán o el que ustedes quieran, al final de cuentas, es el propio López Obrador quien hace campaña y por quien la gente votará, aunque en la boleta aparezca otro nombre.
En ese sentido, la oposición tiene un fuerte adversario.
No solo se enfrenta –como dije- a una marca fuerte electoralmente hablando, sino a todo el poder del Estado para enfrentar estas elecciones, que para AMLO representaría la consolidación de su movimiento.
A él le importa poco la Ley electoral. Hace campaña en eventos oficiales y luego se queja de que le coartan su libertad de expresión.
Meterá toda la estrategia mediática posible. Usará los apoyos oficiales como bandera. No duden que hasta chantajeará.
A eso se enfrenta, hasta hoy, una oposición pobre, tanto en recursos, como en rostros y hasta en lo mediático.
Las elecciones de este año serán muy complicadas
Habrá mucha guerra sucia, muchas patadas por debajo de la mesa. Será muy cochina.
Así es que se nos vienen cinco meses bastante intensos, de mucha actividad; de mucho peso político. De jugar sucio tanto unos como otros.
Será un 2024 duro como pocos.
Será, pues, una elección de mucho pleito callejero; de riña con poco debate. De muchísima intensidad.
EN CINCO PALABRAS.- Que pase el tiempo rápido.
PUNTO FINAL.- “Una cosa es hablar y otra muy diferente, decir algo”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
