octubre 2, 2024
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Mauricio Zapata

La generación de cristal en la 4T

julio 2, 2024 | 627 vistas

Mauricio Zapata

 

Mi primer maestro de natación fue el profe Jorge. Yo tenía apenas tres años y, para que yo no llorara me aventaba del trampolín de tres metros. Era estricto y muy gritón. Me ayudó a tener cierta seguridad.

Más tarde, por ahí de los ocho años, tuve un entrenador de futbol: el maestro “Poli”. Era muy enérgico y nos pegaba unas regañadas cuando fallábamos algunas jugadas. Nos ayudó a ser más certeros.

En primero de secundaria tuve una maestra japonesa. Se llamaba Takenaga y era una obsesiva de la disciplina. Cualquier distracción era motivo para bajarnos puntos. Nos ayudó mucho a tener disciplina.

Ya viviendo en Victoria, me entrenó el profe Evaristo en natación. Era gritón, muy exigente, nos hablaba con apodos. Nos ayudó mucho a ser personas tolerantes.

Y ni hablar del profesor Yorik que me dio clases de matemáticas en el Justo Sierra. Nos aventaba el borrador cuando respondíamos erróneamente y nos decía “órale, hijo de Adán”. Le aprendimos muchísimo y es, quizás, uno de los mejores maestros que he tenido. Claro que tuve “secuelas” positivas en la vida con sus enseñanzas.

Lo anterior viene a colación por una Ley que acaban de aprobar en el Congreso local, en donde se plantean castigos a los maestros “violentadores” y “buleros”.

Vivimos en una época en donde toda exigencia o dureza está catalogada como “Bullying” o acoso. Como maltrato y violentación de nuestros derechos humanos.

Todos estos maestros que relaté ya estarían en la cárcel.

Estoy de acuerdo que hay muchos que sí, efectivamente, son abusivos y se pasan de “lanza” (como decíamos en mis tiempos).

Sin embargo, con esa nueva ley se pone de manifiesto que el carácter, la disciplina y el respeto a la autoridad no tienen cabida.

Ahora, con cualquier regaño, los chavos se sienten violentados. No soportan la disciplina. Es más, no toleran ni un regaño.

Y los diputados, en vez de tratar de enderezar, les dan por su lado. Y debe ser porque buscan el voto como si ese sector razonara el voto.

¿A dónde vamos a parar?

Lo cierto es que una voz de mando en nuestra adolescencia y niñez no nos cae nada mal. Hoy, quieren que les regalen los campeonatos y solo estamos motivando a personas mediocres. Ya lo verán.

EN CINCO PALABRAS.- Perdón por el lenguaje ‘chavoruco’

PUNTO FINAL.- “Deja tú el ganar; ya no les interesa ni competir”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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