diciembre 13, 2024
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Claudia Vázquez Andrade

Otro golpe a Cabeza

febrero 20, 2024 | 268 vistas

Dicen que cuando hay voluntad política, no hay nada que un gobernante no pueda lograr, y eso bien que lo deberían saber quiénes alguna vez vivieron y disfrutaron de ese poder.

La frase: “A los amigos justicia y gracia, a los enemigos, justicia a secas”, no surgió por una puntada o borrachera, sino del uso y ejercicio del poder.

En los tiempos idos, gobernados por el priiato, los políticos sabían de reglas no escritas y las consecuencias del “brinco de trancas”, pero como todo cambia y se transforma, las nuevas generaciones dejaron de lado esas “reglas” y asumieron que el ejercicio y el uso del poder era sin límites e indiscriminado, de ahí que algunos pagan, o pagaran las consecuencias.

En Tamaulipas, por ejemplo, la historia consigna la disputa del hoy exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con el gobierno federal y con el estatal.

Un enfrentamiento y medición de fuerzas que debió terminar con la pérdida del poder del México-americano, sin embargo, quizás pensando que los pesos son suficientes para enfrentar al poder real, continuó el desafió.

Tal vez, los jóvenes de la política no entienden que una vez puestos los “guantes”, solo será cuestión de tiempo para dos cosas, una, recibir un golpe fuerte y recto a la mandíbula que lo noqueé, o bien, que el referí simplemente levante la mano al que dio más golpes.

Para el caso del exgobernador panista, la situación político-jurídica se le complica una vez más, porque aparte de la nueva orden de aprehensión lograda en su contra por la Fiscalía General de la República, ahora enfrenta una nueva acusación por parte de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, acompañándolo en esta, el ex Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores; Jesús Alberto Salazar Anzaldúa, ex Secretario de Administración; y el ex rector, Guillermo Mendoza Cavazos.

Queda claro que el gobierno en turno no está dispuesto a dar carpetazo a las presuntas irregularidades que se cometieron en el gobierno cabecista, aunque en ello se vayan algunos de sus colaboradores.

En la UAT, encontraron inconsistencias por más de 500 millones de pesos por parte de la administración panista, y un presunto sobreprecio de un bien inmueble de la máxima casa de estudios de Tamaulipas por poco más de 170 millones de pesos.

Ahora sí que como diría la voz popular, el que se ríe se lleva, y el que se lleva se aguanta.

 

LA ÚLTIMA

La política es un arte, se ha dicho siempre, y ser político de verdad, es un don, de ahí que pocos hombres y mujeres hayan dejado huella en la historia política del país y de sus entidades.

Muy seguramente con los dedos de una mano se han de contar los políticos mexicanos que por sus obras y estrategias se siguen recordando hasta hoy.

Y aunque ha de ser doloroso para los opositores al actual gobierno, se tendrá que reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador ocupará un sitio especial en la historia del país, y su legado difícilmente será superado, y no solo por la famosa transformación que pregona, sino por esa capacidad para ver las cosas y hacer de sus aciertos y desaciertos, una suma de voluntades ciudadanas a su favor.

Sin lugar a dudas que la historia consignará el respaldo popular con que llegó a la presidencia del país, pero también con el cual lo dejará, porque históricamente sigue siendo muy alto.

Su capacidad, por regatearle el termino de inteligencia, en este momento tiene contra las cuerdas a sus opositores, bueno, a los representantes de partidos, porque se verán obligados a aprobar el paquete de reformas constitucionales con el cual cerrará su gobierno.

La verdad sea dicha, diputados federales y senadores de todos los partidos tendrán que levantar la mano, porque, ¿Cómo oponerse a una reforma laboral que beneficiará al trabajador en la reducción de horas laborales?, o ¿Cómo decir no, a darle a un empleado una pensión con el 100 por ciento de su salario?

Quiérase reconocer o no, la jugada de López Obrador es maestra, porque el proceso electoral que se vive en este momento no da margen a los partidos opositores a rechazar la iniciativa de reforma. El costo político sería muy alto.

En fin, Andrés Manuel López Obrador se tardó para llegar a la presidencia del país, pero todo hace indicar que pasarán todavía muchos años más para que sea olvidado o rebasado en la historia política del país.

Bien dicen, el problema nunca será llegar.

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