Hace unos días señalaba en este espacio lo caro e incómodo que pudiera ser viajar a la Ciudad de México por Mexicana llegando al AIFA.
A pesar de que la tarifa de la aerolínea es baja, trasladarse desde ese aeropuerto a algún punto de la Capital del país, salía muy costosa, larga y conflictiva.
Decía que si bien, un vuelo sencillo salía en mil 270 pesos, con el pago de taxis se elevaría a dos mil 500, aunado al traslado que, a la hora de la llegada podría ser hasta de una hora y media.
Igual el regreso, porque el AIFA es poco funcional y solo retrasa la movilidad, porque, aunque esté muy bonita la estación, su lejanía y la poca infraestructura en transporte la hacen deficiente.
El asunto es que antier un influencer hizo la prueba de viaje mostrando lo que les había comentado en este espacio un día después de haberse inaugurado el vuelo CDMX-Victoria-CDMX.
Pero no solo eso, sino que evidenció que nadie quiere viajar por ese vuelo.
En el de ida, vino solo en el avión desde allá. Solo un pasajero para ese vuelo. Caray.
De regreso subió uno más, es decir, llegó el avión a Victoria y solo lo abordó una persona que viajaba a la Capital del país.
Es cierto que esta ciudad es poco atractiva para el turismo. Quienes viajaban era gente de aquí, y en su mayoría, era por cuestiones de trabajo.
El regreso era esa misma gente tras haber solucionado sus trámites allá.
Desde Aeromar, la gente no volaba. Uno, porque esa línea era cara. En una ocasión me tocó volar y solo íbamos seis pasajeros.
Llegó Aeroméxico y se hizo más atractivo. En septiembre pasado me tocó un viaje a la Ciudad de México, el avión iba lleno, tanto de ida como de regreso.
Pero platicando con gente que viaja frecuentemente al antiguo Distrito Federal, señala que, efectivamente, es muy conflictivo ir al AIFA por lo poco funcional, por lo tanto, Mexicana no es tan atractivo, aunque esté más barato.
Se resolvió el tema de tener una línea aérea, ahora las autoridades deben ver la manera en que pueda ser más práctico para que sea efectiva la gestión.
EN CINCO PALABRAS.- Ni siquiera trenecito hay allá.
PUNTO FINAL.- “Un pedante es un imbécil adulterado con inteligencia”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
