Felipe Martínez Chávez.-
Ah! que don Raúl Ramírez Castañeda, ahora se quiere victimizar y afirma que está en inminente peligro de muerte, de lo cual echa la culpa a la prensa.
Nos referimos al Fiscal Anticorrupción ¿a quién más?, calificado por algunos colegas como llorón, coyón o pusilánime, de lo cual el que esto escribe comienza a creer que es cierto.
Se lleva entre las extremidades a 22 medios de comunicación y articulistas. Por “alusiones personales” hacemos estos comentarios en relación a la carta que Ramírez envió al fiscal Irving Barrios Mojica, en que le pide seis “guaruras” armados hasta los dientes con permiso de disparar, y un vehículo blindado.
Quiere protección permanente “dentro y fuera de mis funciones”, así como “medidas pertinentes para garantizar mi vida y seguridad”.
La verdad que causan risa los dichos del funcionario transexenal cabecista ¿quién le puede hacer daño si no ha mandado al bote a nadie? En sus investigaciones ha encontrado puros inocentes y blancas palomitas. Los 45 expedientes relacionados con la corrupción del gobierno panista siguen sin judicializar.
Con eso nunca estará en peligro de muerte ¿quiere protegerse contra los periodistas? Los acusó y exhibió en esa carta que replica a los líderes del Congreso del Estado y a su “carnalito” Jorge Espino Ascanio, jefe de Auditoría Superior.
¿A quién le tiene miedo? Como destacó una de las páginas denunciadas, haciendo eco de la comparecencia de Ramírez ante los diputados al Congreso local. Más bien son delirios de persecución.
Y se va contra de Barrios Mojica por no haberle mandado diez fiscales especializados cuando se los pidió. El “carnal” le contestó 13 meses después, lo cual recrimina.
Está molesto don Raúl. Se ve desesperado, acorralado por las circunstancias generadas por él mismo. Explotó contra su superior jerárquico y los periodistas que nada de culpa tenemos. Pero en su carta no menciona en ninguna línea la posibilidad de renunciar, regresar a Nuevo León, dedicarse a la litigada y atender a su familia.
Para conocimiento del “zar”, los medios de comunicación no “condicionan negativamente” la opinión y ánimo de la sociedad “respecto al suscrito”.
Las 22 notas periodísticas y de opinión referidas se derivaron de lo que dijo ante la Comisión de Anticorrupción de los diputados. La prensa no inventa ni hace quedar mal a los funcionarios ante la comunidad. Caen por su propio peso, “mueren por su propia boca”, errores, omisiones o metidas de pata.
Es fácil culpar a los medios de sus desgracias. A eso recurren funcionarios cuando se les cierra el mundo por su incapacidad e ineptitud, cuando sienten “pasos en la azotea” como es el ejemplo del aludido.
Los comunicadores no tumban funcionarios, solo informan y opinan. No escriben pensando en eso.
De que le mintió a los diputados es cierto. Las cifras que les dijo no coinciden con el informe anual que en fecha reciente había presentado con bombo y platillo.
Por ejemplo, afirmó que había solicitado “entre cinco y siete órdenes de aprehensión”, de las cuales se ejecutaron tres, cuando en su informe dijo que no hay ninguna cumplimentada.
¿Con esos resultados cree que está en inminente peligro de privación de la vida? Cuando alguien es inepto le echa la culpa a otros y, cuando un funcionario deja de tener vergüenza, culpa a la prensa.
El resumen es que el señor Castañeda no se encuentra en riesgo físico. Está en riesgo de que le quiten la chamba por inactividad, por tener archivadas denuncias por actos de corrupción del gobierno panista.
Lo que debe hacer es ponerse a trabajar, no victimizarse y lloriquear que solo cuenta con dos fiscales. Si no puede con la chamba tiene un camino: Renunciar, ya, ya.
El tema no merece más tinta, pero sí hay que decir que las culpas de Ramírez generaron rencores en los medios a los que alude lo pusieron mal con la sociedad.
Y hablando del mundillo político, los actores voltearon su vista hacia un Jorge Alberto “Tico” García, empresario victorense, que en las últimas semanas ha soltado la “hulera” para promocionar –presuntamente- su firma Mesil. Hay gato encerrado, dicen.
La pregunta ¿va por la alcaldía de Victoria?. En los últimos días ha desplegado costosos panorámicos y sostiene activismo entre colonos y “operadores” electorales
Sus promociones llamaron la atención en el 17 Hidalgo ¿por qué partido? ¿independiente?. Parece tener más cercanía con los panistas.
No preocupa su cartera “abultada” sino los contactos que pudiera tener en Morena. Es el partido favorito para ganar en la elección del 2024.
Trae “canicas”, como se dice. Le fue bien en los últimos gobiernos, incluyendo el cabecista y otros estatales panistas como el de Javier Corral Jurado, en Chihuahua, como dice un contrato (de muchos) por un millón 667 mil pesillos para el sector salud de allá.
Su empresa de productos de limpieza fue creada el uno de junio del 2001. Luego se extendió a otros giros. Abundaremos, a lo mejor son falsas percepciones de que el señor García ahora quiere entrar al mercado político.
